Cómo acabar con la sensación de que has perdido el tiempo cuando dejas a tu pareja

[valalca]

Las relaciones terminan y con la persona a la que dejamos atrás se va también una parte nuestra y de nuestro pasado. Pero eso no tiene por qué hacernos pensar que todo ha sido en vano o absurdo

Todo el mundo, tarde o temprano, experimenta el desamor. A veces, el dolor que causa una ruptura sentimental es tan grande como el de la pérdida de un ser querido. De alguna forma, saber que ya no formarás parte de la vida de alguien se antoja como una muerte, pues hacer que la relación se transforme en una de amistad es realmente difícil si el adiós ha sido traumático o no esperado ni querido por alguna de las partes o ambas.

Entonces, se produce esa cadena de sensaciones de tristeza tan típica. Los psicólogos tienden a señalar que hay seis etapas del duelo amoroso: la conmoción, la negación, el aislamiento, la ira, la depresión y, finalmente, la aceptación. Sin embargo, sobre todas ellas rezuma un sentimiento también doloroso y molesto: la rabia al sentir que todo ha sido en vano y has perdido el tiempo.

"Cuanto más mayores somos, las relaciones no son solo relaciones, sino rutas de acceso para conseguir la vida que queremos tener"

Esta sensación es propia del sentimiento de absurdo que nos sobreviene al perder el contacto con una persona de la que antes no nos despegábamos. Un absurdo existencial que nos lleva a ver las relaciones como una especie de mito de Sísifo, ya que parece que toda la ilusión que depositaste en esa última no tiene sentido al haberse terminado. En muchos casos, puede llegar a cronificarse, dejando al sujeto imposibilitado para otra relación romántica en mucho tiempo, ya que rechaza la conexión emocional e íntima al conocer de cerca su absurdidad.

Perder una parte de ti mismo

Al fin y al cabo, un vínculo amoroso se basa también en la premisa o el pacto tácito de que hacer planes juntos, compartir muchas cosas y tener un mismo punto de vista tiene un propósito, una intención. Sin embargo, esto puede inducirnos al error de ver las relaciones como si fueran metas, como si hubiera que llegar hasta el final, cuando muchas veces es imposible continuar. Obviamente, al perder a tu pareja también se va con ella una parte de ti y de ese futuro que ambos habíais planeado.

Así lo cree Callisto Adams, terapeuta de parejas y sexóloga, quien achaca en un reciente artículo de Mashable esta sensación a una lesión de la autoestima o la rabia que genera "haber perdido oportunidades y experiencias que habrían tenido sentido si la relación continuara". Entonces, aparece el arrepentimiento y la culpabilidad. "Podría haber hecho más", piensas, cuando en realidad la ruptura vino ocasionada por las circunstancias o simplemente el cambio en los intereses, que ya no son compartidos. Esto puede ser especialmente negativo cuando ya somos más mayores y, digamos, no estamos para experimentar.

"Este sentimiento de duelo por el tiempo perdido en una relación fallida puede empeorar a medida que nos hacemos mayores, porque las relaciones no son solo relaciones", asegura Adams. "Son esencialmente rutas de acceso para conseguir la vida que queremos tener. Podemos sentir más presión para sentar la cabeza y hacer compromisos a largo plazo. También somos más conscientes del tiempo limitado que nos queda para encontrar una pareja o formar una familia".

Pasos a seguir

Por supuesto, la sensación de absurdo o de haber perdido el tiempo de manera funesta se acentúa cuando experimentamos una ruptura traumática o especialmente dolorosa. "En estos casos, la inversión emocional que hacemos en la relación suele ser mayor, y el sentimiento de traición o pérdida puede ser más intenso", asegura la sexóloga. Entonces, ¿cómo afrontar este período de tu vida en el que todo te parece absurdo o carente de sentido?

"Vemos las relaciones fallidas como un fracaso porque la sociedad a menudo ve estas uniones como una medida del éxito"

Lo primero de todo, has de tener paciencia. Debes tomarte un tiempo para procesar tus sentimientos e intentar, en la medida de lo posible, salir al exterior, al encuentro de tus familiares y amigos. Al fin y al cabo, ellos tienen la llave de esa desconexión, que aunque no se llegue a producir porque nos inunda el malestar, al menos hace que el tiempo pase más rápido. "Participa en actividades que te gustan, cuídate mucho y busca ayuda de un profesional si es necesario", recomienda Adams. Hay un factor importante a tener en cuenta, y es desechar en la medida de lo posible la sensación de haber fracasado por estar soltero, sobre todo cuando tienes una edad y miras hacia tu círculo social y todo son parejas.

"Vemos las relaciones fallidas como un fracaso porque la sociedad a menudo ve estas uniones como una medida del éxito y la felicidad personal", agrega la sexóloga. "Las personas pueden sentir que no han podido encontrar o mantener una relación amorosa sana", lo que les genera un profundo malestar. Otra consecuencia típica de esto es pensar que el error está en ti y en tu forma de gestionar las emociones, sobre todo cuando sales de una relación tóxica en la que la culpa de las malas situaciones acababan recayendo en ti. Sé más indulgente contigo mismo y no dejes que la mala conciencia te coma.

Al final, las relaciones no son metas, sino caminos por los que vamos transitando a lo largo de la vida. Y el ideal romántico de que el amor es para siempre no deja de ser un fraude, salvo contadas excepciones de personas concretas (y muy afortunadas) que al menos de cara a la galería parece que se quieren como desde el primer día. Pero para el común de los mortales, apartarse de una pareja o volver a reengancharse de otra es un proceso natural, y como todo, lleva sus tiempos. No pienses más en que la relación no tuvo sentido solo porque se rompió, indaga en lo que aprendiste cuando estuviste con esa persona, todo lo que ella te enseñó y cómo podrías quedarte con lo bueno.

elconfidencial.com / E. Zamorano, 07 mayo 2023