Estas 'red flags' no las viste venir: si tu pareja es así, mejor piensa en terminar t

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Hay muchas actitudes y comportamientos que, aunque no los viste al principio, comienzan a aparecer y ponen en jaque tu idea de pareja. Si es así, no dudes en replantearte las cosas

uando nos enamoramos generalmente tienden a pesar más las cosas que nos gustan de la otra persona que las que menos. Es natural, y para que el amor se haga maduro y fecundo al final los dos sujetos se conocen tanto que saben apreciar hasta sus defectos. Sin embargo, eso no quiere decir que tengas que atarte a la primera de cambio con una persona bajo la esperanza de que alguna vez corrija detalles y actitudes que no tienes por qué aguantar.
En eso se basan las "red flags", ese concepto que nació hace no demasiado tiempo para describir las franjas de la personalidad de alguien que directamente echan por tierra cualquier atisbo de seguir queriendo conocerla. Una especie de sentimiento que te dice "por aquí no". Pero más allá de esto, también sirven para detectar posibles características que a simple vista no se ven. De otro modo, no vendrían nombradas por el color rojo, signo universal del "alto ahí".

"Debes prestar atención a lo que no obtienes, tiene que haber un sentido de reciprocidad y progreso en la relación"

Tampoco hace falta que aparezcan estas "red flags" en el comienzo. Ciertas actitudes pueden acentuarse y cronificarse a lo largo de una relación. Y, lo más importante: muchas veces no estamos dispuestos a identificarlas o a actuar en consecuencia, lo cual es peor, porque al final la relación podrá volverse tóxica al haber una clara incompatibilidad entre los dos. La revista Best Life ha reunido algunas de las menos evidentes para que juzgues por ti mismo si de verdad merece la pena seguir con la relación.

Te sientes confundido todo el tiempo

El amor tiene cierta dosis de misterio, pero las cartas siempre deben estar boca arriba. "Si recibes muchas señales contradictorias sobre cuánto de verdad le importas o cuánto tiempo quiere dedicarte... no dudes en preguntarte lo que realmente quieres y necesitas de la relación, siendo honesto o honesta con lo que estás recibiendo", asegura Evie Shafner, terapeuta de parejas. "Debes prestar atención a lo que no obtienes, tiene que haber un sentido de reciprocidad en la relación y de progreso".

Apenas te hace preguntas sobre ti

Al principio, cuando dos personas que se gustan se conocen, todo son preguntas y más preguntas que derivan en conversaciones atentas y profundas. Pero si empiezas a notar de que no pone ningún interés en cómo te sientes o simplemente cómo te ha ido el día, es que algo va mal. Una relación romántica necesita de cuidado, atención e interés, por lo que si de pronto pasa a lo contrario, lo mejor es que les preguntes claramente qué está pasando y si eso tiene que ver contigo.

Te sientes mejor con otras personas

Vale que cada uno puede tener sus amigos y pasárselo en grande con ellos, sin que eso tenga que interferir en la relación. Pero la "red flag" más flagrante es cuando sientes que no te puedes mostrar tal y como eres delante de tu pareja y, en cambio, con tus amigos lo haces siempre y nunca te condenan o censuran. "Si sientes que debes pensar cómo comportarte cuando estás con tu pareja, eso puede ser señal de que no sois un espacio seguro el uno para el otro", afirma Allison Raskin, asesora de parejas.

Tampoco te pongas en lo peor pensando que lo vuestro no tiene solución. "A veces, los períodos de desconexión ocurren en relaciones a largo plazo y luego se puede volver a encontrar esa conexión a través de conversaciones o pasando más tiempo de calidad juntos", asegura la experta. "Piensa en lo que haces con las otras personas y cómo te gusta sentirte cómodo o escuchado, y luego mantén una conversación sobre qué podríais hacer para mejorar las cosas".

Crees que nunca haría el más mínimo esfuerzo por ti

"Si crees que tu pareja nunca haría 'esto' o 'aquello', significa que podrías tenerla idealizada en lugar de verla como una persona completa y compleja", asegura Allison Spotts-De Lazzer, terapeuta familiar. "Este tipo de pensamiento puede hacer que la otra persona pase por alto señales sutiles y evidentes debido a su propia forma de pensar". Lo mejor, en este caso, es ver la relación desde una posición realista, en lugar de caer en la pura romantización que nunca lleva a ningún sitio.

elconfidencial.com / 22 marzo 2023