La onagra (Oneothera biennis), también llamada prímula o hierba del burro es una planta de la familia de las onagráceas y es originaria de Norteamérica e Inglaterra y fue introducida en Europa en el siglo XVII.
Es una planta que puede llegar a medir hasta 1,2 metros de altura, sus flores son de color amarillo pálido de hasta 4 centímetros de diámetro, con cuatro pétalos y 8 estambres que se abren por las noches y son muy olorosas.
Tanto la planta como sus semillas han sido usadas por los indios americanos durante siglos como infusión en agua caliente para curar heridas, problemas cutáneos y otras dolencias.
Uso Externo
Antes de nada, decir que
únicamente lo recomiendo por vía tópica ya que primero, no soy quién para recomendar que alguien lo tome y segundo, porque no soy amante de los suplementos, creo que lo mejor es llevar una dieta equilibrada y dicho esto, comentar que gracias a las propiedades que tiene este aceite, rico en ácidos esenciales es buenísimo para:
• Hidratar la piel en profundidad.
• Reducir el picor y la sequedad de los eccemas.
• Mejorar quemaduras, heridas y cicatrices gracias a su poder cicatrizante.
Es recomendable su uso para todo tipo de piel pero sobre todo para las pieles sensibles que en otoño e invierno, sufren con los cambios de temperatura, el frío, el viento… El aceite de onagra ayuda a combatir esos problemillas cutáneos estupendamente gracias a que contiene Omega 6 y Omega 3.
Personalmente, uso perlas de aceite puro. Lo aplico una vez por semana con un pequeño masaje hasta su absorción, siempre por las noches y me va de maravilla. Además, es un excelente antiarrugas.