Receta: galletas caseras de avena, chocolate blanco y arándanos

[valalca]

Son fáciles de hacer, les gustan a todos, tienen fibra, grasas 'saludables', vitaminas... Aunque sean excusas, son lo suficientemente buenas como para convencernos

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Foto: Snaps Fotografía.

¿Te encantan las galletas y te gustaría hacerlas en casa con una receta sencilla, nutritiva y original? Prueba a prepararlas con avena que, además de sabrosa y saciante, es un cereal rico en proteínas, hidratos de carbono de fácil absorción, grasas vegetales, vitaminas del grupo B y E, minerales y fibra. Sus propiedades energizantes la hacen ideal para su consumo en el desayuno en forma de copos o, como en el caso de la receta de hoy, en galletas caseras.

Combinando el cereal con fruta deshidratada, esta vez arándanos, que aportan un punto ácido, conseguimos un contraste de texturas y sabores que equilibramos con unos pedazos crocantes y dulces de chocolate blanco. El resultado: unas jugosas, crujientes y afrutadas galletas hechas por ti. Con esta misma base usa tu imaginación y prepáralas con frutos secos, pasas o pepitas de chocolate negro. Ingredientes sencillos, un poco de creatividad y verás cómo no podrás evitar que te las quiten de las manos nada más salir del horno.

Ingredientes

• 100 g harina
• 100 g de copos de avena
• ½ cucharadita de bicarbonato
• 100 g de mantequilla
• 25 g de azúcar
• 100 g azúcar morena
• ½ cucharadita de sal
• ½ cucharadita de esencia de vainilla
• 1 huevo
• 100 g de chocolate blanco troceado
• 100 g de arándanos deshidratados
• Preparación: 25 minutos. Dificultad: Fácil Coste: Económico Piezas: 24

Elaboración

• Vierte la mantequilla con los dos tipos de azúcar en un recipiente profundo y bate con varillas eléctricas hasta que quede una crema suave. Incorpora el huevo, la esencia de vainilla y mezcla con una cuchara.

• Echa entonces el bicarbonato, la sal, la harina tamizada por un colador y los copos de avena.

• Mezcla de nuevo y añade los arándanos y los trozos de chocolate blanco. Revuelve para distribuirlos bien.

• Sobre una hoja de papel de horno, distribuye montoncitos de masa dejando espacio entre ellos. Puedes utilizar una cuchara para helados para hacer galletas del mismo tamaño.

• Aplana cada montoncito de masa con el dorso de una cuchara.

• Hornea a 180ºC durante 13 minutos y deja enfriar las galletas sobre una rejilla.

El truco final

Saca las galletas del horno cuando aún estén un poco elásticas al tacto. De esta manera se endurecerá la superficie durante el tiempo de reposo, pero quedarán tiernas y jugosas en el centro.

alimente.elconfidencial.com / Elena Aymerich, 13 marzo 2021