Se llamaba María de los Ángeles Hernández Gómez y se la conocía en toda la piel de toro como Ángela. Así, a secas, una mujer tan valiente en los ruedos como en los despachos, tan rebelde en la calle como en la plaza. Rebelde con causa. Ángela peleó por la igualdad frente al toro, ese animal que dicen no distingue de sexo ni pide el carnet de fémina o varón. Y, curiosamente, fue ella la primera en conseguir el carnet de torera. Nacida en Alicante en el verano de 1946, su vocación taurina latió desde niña y en la placita de Francisco Esplá se entrenaba. Tal era su pasión que, con solo trece primaveras, no dudó en lanzarse de espontánea...
[Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ]
[Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ]