Tarta rápida de galletas y chocolate blanco (SIN HORNO).

[pitufina]

Tiempo de preparación: 40 minutos

Ingredientes
Para 10 a 12 raciones

1 litro de leche
250 g de galletas tipo tostada o maría (35 galletas)
200 g de chocolate blanco
100 g de maizena
1 cucharada de esencia de vainilla
Fresas y chocolate blanco para decorar
Molde: 24x10x7 cm

preparación de la receta:
1.- Disuelve en un bol la maicena con leche. En un cazo, coloca el resto de la leche y añade la esencia de vainilla y el chocolate blanco partido en trocitos. Lleva el cazo al fuego y, cuando el chocolate ya está disuelto, añade la maicena. Calienta hasta que espese removiendo continuamente para que no se pegue al fondo. Cuando la crema haya espesado, retira del fuego.

Montaje de la tarta rápida de galletas y chocolate blanco:
2.- Coloca, con un cazo, crema de chocolate blanco en el fondo del molde cubriendo toda la base. Ahora, coloca encima una capa de galletas. Tendrás que ir cortando alguna galleta para que se ajusten perfectamente al molde. Vamos con otra capa de crema, extiende bien con una espátula para llegar a todos los rincones. Otra capa de galleta y, de nuevo, otra de crema de chocolate. Repite este proceso de capas hasta terminar con toda la crema o hasta llegar al borde del molde.

3.- Para terminar, cubre con un film transparente y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Después, guárdala en el frigorífico durante toda la noche.

4.- Tras una noche en el frigorífico, ya puedes desmoldar la tarta. Separa bien los bordes para que se despegue toda la tarta del molde. Da la vuelta a la tarta y colócala en el plato o bandeja donde la vayas a servir.

Decoración de la tarta rápida de galletas y chocolate blanco:
5.- Para hacer la decoración, usa unas fresas y un poco de chocolate blanco. Decórala a tu gusto añadiendo trozos más grandes o más pequeños, este detalle se lo dejo a tu creatividad.

Mi consejo:
La tarta se hace con galletas cuadradas, pero puedes usar galletas tipo maría. Para hacer las capas, se pueden partir las galletas con el fin de apatarlas al molde y también sirve para apovechar galletas rotas. Si unas un molde que no sea de silicona, te conviene forrarlo con film de cocina para que no se pegue.