Queda
un tercio de Liga por delante, 14 partidos exactamente, y el
Espanyol sabe que tendrá que sudar para lograr el ansiado objetivo del ascenso. El equipo perico sumó este viernes ante el Oviedo un
empate agridulce (1-1) en Cornellà tras jugar
más de medio partido con 10 por la rigurosa expulsión de Dídac. Las tablas suponen el quinto encuentro sin caer en una travesía que debería adornarse con éxitos en un mes de marzo que se completará con duelos ante Mirandés, Logroñés, Castellón y Fuenlabrada.
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