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Puede ser que alguien crea que ya ha visto antes esta historia, la de un joven de arrabal que encuentra en los atracos su autopista hacia lo más alto; pero nadie la habrá visto con la garra, atractivo y delirio con la que la cuenta Daniel Calparsoro, el director español (junto con el otro Daniel, Monzón) que mejor sabe darle a la manivela del cine de acción sin convertirlo en musical, o sea, que cante.Los mimbres del guion de Guerricaechevarría son claros, evidentes y rápidos, para que el relato incorpore todos los elementos habituales del género, el impulso, la escalada, el conflicto romántico, las relaciones amistosas y «enemistosas»… , en fin, que se sigue con entusiasmo y precaución, y los personajes están construidos con toda su carne posible y en un certero pispás: «el héroe», la abogada, la chica, el policía, el padre y patrón… Y no se oculta desde el arranque que es una historia de fatalidad, de pasiones, de película. Y lo que está verdaderamente conseguido es el encaje de esos personajes en sus actores, no ya Miguel Herrán o Luis Tosar, que tienen el frente y perfil del suyo, sino sus coleguitas de la banda, o esa maravillosa actriz que es Carolina Yuste, que refresca el plano como una corriente de aire, como Asia Ortega, y como Patricia Vico, que no necesita dos gestos para clavar a la abogada imperfecta. En fin, ese gran rato que aún proporciona el cine.Valoración de ABCPlayOti Rodríguez Marchante
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