EH Bildu se suma al homenaje a Ernest Lluch, horas después del «ongi etorri» a un eta

[SHAKIRA]

Lavado de imagen en Madrid, línea dura en el País Vasco. Esa es la estrategia que sigue EH Bildu en la presente legislatura, para condicionar la gobernabilidad de España e influir en el Gobierno de coalición. Pablo Iglesias, padrino de la operación para convertir en imprescindibles a ERC y a Bildu, ha impuesto su dogma en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que verán la luz verde de la Cámara Baja esta semana. Hoy el Congreso de los Diputados rendía homenaje al exministro socialista Ernest Lluch, quien fue asesinado por la banda terrorista ETA hace veinte años. Por primera vez en la historia de la democracia, EH Bildu -coalición heredera de la ilegalizada Batasuna, brazo político de ETA- ha participado en la Cámara Baja en un acto de reconocimiento a una víctima de ETA. La portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha asistido «en nombre de la izquierda soberanista vasca» al reconocimiento a Lluch. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha aplaudido su legado como un ejemplo de «diálogo, debate y tolerancia». No obstante, este paso de Bildu se produce solo unas horas después de un nuevo «ongi etorri» (bienvenida) a un etarra salido de prisión, del que no se ha desmarcado la coalición «abertzale». Sortu, partido mayoritario en la coalición y heredero directo de Batasuna, lanzaba ayer este mensaje en euskera en sus redes sociales: «El preso político vasco Asier Ormazabal, de Hernani, ha sido puesto en libertad tras veintitrés años de prisión». «Free them all (liberadlos a todos)», añadía en inglés Sortu. Tres asesinatos a su espalda Ormazabal, a quien Sortu se refiere como «preso político», fue condenado por una trayectoria que incluía su participación en tres asesinatos: un policía, un sargento y un peluquero. Pero también el eurodiputado de Bildu Pernando Barrena le dio la bienvenida en Twitter. El homenaje se trasladó a las calles de Hernani, donde decenas de personas recibieron al etarra formando un pasillo en su honor. No es la primera vez que los gestos de Bildu en Madrid chocan con los mensajes del ala más dura de la coalición, a la que pertenece su líder, Arnaldo Otegui. Este, en una polémica entrevista en TVE, tan solo fue capaz de «pedir perdón» por el dolor causado «más allá del necesario». Es decir, bajo su punto de vista, hay cierto grado de «dolor» provocado por ETA que sí está justificado. El pasado 23 de noviembre, el diputado de Bildu Jon Iñarritu se solidarizó con el diputado de Vox Antonio Salvá, cuyo hijo fue asesinado por ETA. Sin embargo, de nuevo este paso avanzó en la dirección opuesta al de Sortu y al de Pernada, que se habían manifestado en contra de la extradición de la etarra Natividad Jáuregui, huida desde hacía cuarenta años y buscada también por asesinato.

[Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ]