Menos diversidad, menos equidad. Las consecuencias, a corto y medio plazo, del impacto del Covid-19 en la economía española son dramáticas y conocidas por todos: desplome del PIB, del empleo... Sin embargo, su impacto sobre la estructura organizativa de las empresas españolas, concretamente en su nivel directivo, aún está por calibrar, aunque ya se intuye que aspectos en los que en los últimos años se había avanzado, como la incorporación de la mujer en los puestos directivos, pueden sufrir un parón o incluso un retroceso. Al menos esta es la opinión de una muestra representativa de directivas españolas recogida en la última encuesta sobre el impacto de la pandemia elaborado por Eje&Con (Ejecutiv@s &Consejer@s), la asociación que trabaja en favor de la incorporación y promoción de mujeres profesionales en la Alta Dirección y los Consejos de Administración. Las cifras son elocuentes: el 60% de los encuestados considera que la situación generada por el Covid-19 será un freno para avanzar en la diversidad de género, mientras que apenas un 21% considera que la pandemia puede suponer una ayuda para avanzar en la paridad al posibilitar que en muchas empresas se implante el teletrabajo. Entre el grupo mayoritario que cree que no va a ser una ayuda, un 43% apunta que la preocupación y las políticas en favor de la diversidad de género pasarán a un segundo plano, con lo que la llegada de mujeres a puestos de responsabilidad va a frenarse. Yendo más allá, un 17% opina que no solo se frenará, sino que se agrandará la inequidad. Eje&Con, que muestra también su preocupación por los aspectos relativos a la diversidad de generación (en favor de la conservación del talento senior en las compañías), también ha preguntado sobre este aspecto, y las conclusiones son parecidas. Un 54% de la muestra cree que el coronavirus tendrá un impacto negativo y supondrá el aumento de personas de más edad fuera del mercado laboral. Un 27% añade que la gestión del talento senior va a pasar a un segundo plano. Teresa Quirós, al frente del Observatorio de Innovación y Tendencias de Eje&Con, lamenta que «puede cuajar la idea de que en momentos de dificultades para las empresas hay que centrarse en lo inmediato y no en lo que algunos consideran adornos. Y no, la experiencia demuestra que esto que se considera adorno o anecdótico, la diversidad es fundamental. Las empresas más diversas, en cuanto a género, raza, lengua o edad, son las más exitosas», recuerda. La situación, ciertamente, no es para ser muy optimista, y la misma encuesta apunta que el 67% cree que el Covid-19 generará mayores desigualdades al orientar las empresas sus esfuerzos en minimizar costes, vía subcontrataciones por ejemplo. Otros cambios que llegarán: el crecimiento de los contratos por proyectos o la llamada «gig economy», basada en los pequeños encargos o bajo demanda. Frente a las consecuencias negativas, otros aspectos sí son favorables. La implantación del teletrabajo, con sus luces y sus sombras, ha hecho que para el 66% de los encuestados –un 90% mujeres, el 73% en puestos de dirección y mayoritariamente residentes en Madrid– haya mejorado la conciliación de su vida laboral y familiar. Para el 19% ha empeorado. Las cifras coinciden en parte con otro informe reciente, en este caso del IESE, que señala que las mujeres que han trabajado en remoto estos meses reportan fatiga mental un 20% y estrés un 16% más que los hombres debido a la mayor dedicación al cuidado de hijos y dependientes. Por contra, los hombres, a pesar de dedicar un 15% menos del tiempo al cuidado de dependientes, reportan un 10% más que ellas que tener a los hijos en casa les dificulta el trabajo. «La implantación del teletrabajo, en general en el ámbito de las grandes empresas, ha sido buena. Podemos acabar con costumbres tan arraigadas como el presencialismo: es una oportunidad», apunta Quirós, que recuerda a las empresas la necesidad también de dar a sus empleados herramientas y formación para que el teletrabajo se adopte de manera eficiente y beneficiosa para todos. La brecha sigue en las empresas del Ibex La brecha de género sigue siendo una realidad en las empresas. Un estudio elaborado entre Eje&Con y Atrevia señala por ejemplo que de los 469 integrantes de los consejos de administración de las 35 empresas del Ibex en España, 110 son mujeres (23,5%). Solo 21 empresas cumplían con la representación del 30% que recomienda la CNMV. La proporción es aún menor si se toman como referencia los consejos directivos: 473 integrantes en total, 74 de los cuales mujeres (15,6%). En el momento de hacer el estudio (octubre de 2019), hasta seis compañías no contaban con ninguna mujer en el comité de dirección.
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