La hora de la realidad ante la falta de ficción: cuatro documentales españoles en la

[Amaya]

A falta de grandes estrenos, la realidad encuentra en la cartelera un hueco inesperado. Cuatro documentales españoles desembarcan este viernes en los cines con propuestas tan diferentes como llamativas: «Dehesa, el bosque del lince ibérico», un espectáculo visual sobre la riqueza natural de España; «Arzak since 1897», el homenaje a un hombre que cambió desde San Sebastián la cocina mundial; «Cartas mojadas», sobre la tragedia del Mediterráneo a bordo del Open Arms, y «Sanmao: La novia del desierto», la aventura de una escritora china en España en los años 70. Escenarios y vidas de película pero tan reales como interesantes.«Dehesa, el bosque del lince ibérico»Dehesa, el bosque del lince ibéricoCasi dos años y medio han estado Joaquín Gutiérrez Acha y su equipo pateando las tierras de la dehesa española para filmar algunos momentos únicos de este ecosistema natural exclusivo de la Península Ibérica. En los noventa minutos de «Dehesa, el bosque del lince ibérico» hay secuencias que parecen sacadas de uno de esos «croma» con los que se hacen los efectos especiales en cine: momentos de una belleza solo concebibles por la naturaleza, como la inmersión de un martín pescador de un azul irreal «cazado» a 1600 fotogramas por segundo. Un «ataque» que el ojo humano es incapaz de ver pero que a cámara lenta adquiere una plasticidad única. O la pelea entre un zorro y una bandada de cuervos por merendarse los restos de una oveja.«Somos un país muy rico en ecosistemas», presume el cienasta. «Es una pasada España y tenemos que intentar conocer nuestros espacios naturales de una manera bonita como es ir al cine», apunta Gutiérrez Acha, que se ríe cuando se le recuerda el alma de «cartógrafo» que revela su filmografía, de «El latido del bosque» a «Guadalquivir» pasando por «Cantábrico». Y ahora está en Canarias, donde si todo va bien, en un par de años habrá filmado aquellos rincones. Con «Cantábrico» logró el hito de ser el documental de naturaleza más visto en salas. En 2017, año de su estreno, estuvo entre las 25 películas españolas más vistas de la temporada. «Me emociona ver que hay gente que paga por ver naturaleza, la nuestra, en los cines», apunta Joaquín Gutiérrez Acha. «Estoy del ñu hasta el gorro, pongas cuando pongas la tele para ver un documental están los ñus, que está muy bien, pero hay que ver lo nuestro. En España tenemos fauna espectacular y no la conocemos», lamenta el cineasta, que cree que «desde los tiempos de Félix todo se ha quedado parado». Félix es, claro, Rodríguez de la Fuente. «Le debo haberme empujado hasta aquí», reconoce. «Él metió el veneno de la naturaleza a nuestra generación, nos ayudó con sus programas, que los veía toda España».Pero de tiempos de Félix apenas queda nada en la tele pública. Tampoco ha aprendido nada el ente público de la BBC, que exporta sus documentales por todo el planeta. «Deberían ocuparse de esto, nosotros lo hacemos casi como obra social: Enseñar tu país, tus especies, ponerlo todo en valor y ayudar a conservarlo», pide, y considera que con el presupuesto de un capítulo de muchas series de TVE, él levanta un proyecto documental de dos años. «Arzak since 1897»En la inmensa y bulliciosa cocina de Arzak hay una mesa que es algo así como el corazón del restaurante que modernizó la tradición vasca. En esa tabla quiere morir Juan Mari. Lo dice el propio cocinero en este documental que no es tanto un repaso a su vida y a su obra como un homenaje al caserío que fundó su abuelo en 1897 y que ha cobijado a cinco generaciones. Una película en la que se entremezclan entrevistas con otros cocineros, se filman platos como si fueran bodegones y, claro, se ve la acción detrás de los fogones de este tres estrellas Michelín. Hay más combates en esa cocina que en muchas películas de acción. No decae el ritmo en los 70 minutos que dura el documental, donde se explica y donde se entienden los entresijos que hay detrás de una familia –su hija Elena es la otra gran protagonista– que ha alcanzado la cumbre del éxito. «Cartas mojadas»Isabel Coixet produce este filme que ganó el premio del público en el festival de Málaga. Un trabajo que recoge la labor del Open Arms en el Mediterráneo pero con una visión que va más allá del mero documental. Una voz que parece emerger desde el fondo del mar lee las cartas escritas de madres a hijos mientras se ve a los voluntarios tratando de rescatar a 550 personas de un naufragio seguro. Además, las cámaras entran en Libia, donde las personas que tratan de llegar a Europa son hacinados, torturados y, en ocasiones, vendidos como esclavos. «Sanmao: La novia del desierto»También por Málaga pasó la fascinante historia de la escritora china Sanmao, una mujer radical que en los años 70 viajó a España, donde se enamoró de su vecino, José María Quero, a la postre el amor de su vida. Juntos se fueron al Sáhara, donde ella escribió «Cuentos del Sáhara», que la convirtió en un fenómeno superventas en su país. La vida de Sanmao tiene algo de leyenda y tragedia, de fama y huída, de amor y soledad. Ahora hubiera cumplido 77 años, y tras 11 años en Gran Canaria, donde encontró tranquilidad pero también el infortunio y la fatalidad, volvió a su lugar de origen, donde falleció demasiado joven.

[Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ]