Cuidarse en tiempos de coronavirus

[SHAKIRA]

Tras dos meses cerrados, el universo de la estética vuelve a abrir sus puertas. La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) ha acompañado a las peluquerías y los salones de belleza en el camino hacia la reapertura, elaborando una guía de buenas prácticas de seguridad e higiene basadas en las premisas que el Gobierno ha establecido: el servicio personalizado, la cita previa y la protección de trabajadores y clientes. Por fortuna, para todo este sector no será tan difícil, aunque sí costosa la adaptación. Tiene muy arraigada la cultura de la higiene, la desinfección y está muy habituado a utilizar material desechable, detalles que cobran especial importancia en la actualidad. Las recomendaciones comunes son: adecuación de espacios para mantener las distancias mínimas; higienización exhaustiva de manos e instrumentos que se usarán durante la sesión; obligatoriedad para profesionales y clientes del uso de mascarillas y guantes, así como el control de temperatura con termómetro infrarrojo a trabajadores y clientes en la entrada al centro. Estas medidas se irán adaptando a las instrucciones sanitarias que, en función de la evolución de la pandemia, dictaminen este Ministerio y las Consejerías de Sanidad de las Comunidades Autónomas, y tienen algunos matices, según el sector (y el centro).Aval de sociedades científicas Las clínicas de medicina estética han contado con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), las asociaciones autonómicas de Medicina Estética, el consenso de la Sociedad Española de Láser Médico Quirúrgico (SELMQ), la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SECPRE) y el Consejo General de Dentistas de España para elaborar el protocolo que garantice la seguridad de profesionales y pacientes, siguiendo las directrices marcadas por la OMS y el Ministerio de Sanidad.

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