¿Conoces la regla 50/30/20 del ahorro? Es la que te permitirá decidir si esos zapatos

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¿Conoces la regla 50/30/20 del ahorro? Es la que te permitirá decidir si esos zapatos o ese bolso pueden entrar en tu armario

Y no, no es magia, son matemáticas.
No cabe más oro en su blazer corta cuya costura está rematada por un cordón del metal precioso. Ni en la falda entubada y alta repleta de abalorios. Ni en las joyas que adornan lóbulos, cuello, dedos, muñecas y cintura. Moschino a tutiplén. Destellos. Una coleta bien estirada y Rosalía cercada por un círculo de fuego. Y ella dice así:

"Dios nos libre del dinero
(Queriendo, queriendo, queriéndolo)
Dios nos libre del dinero
(Vistiendo, vistiendo, vistiéndolo)
Dios nos libre del dinero
(Contando, contando, contándolo)
Dios nos libre del dinero
(Teniendo, teniendo, teniéndolo)".

Queriéndolo, vistiéndolo, contándolo, teniéndolo y lo más importante, ahorrándolo. Sí, ganándolo primero, distribuyéndolo después y ahorrándolo al final. No es magia, son matemáticas, buena predisposición para alcanzar el objetivo y mucha disciplina.

El método de las 52 semanas funciona. El Kakebo japonés también funciona. Guardar en una hucha todas las monedas de dos euros o los billetes de cinco que caen en tu mano, no tanto pero es mejor que nada. ¿Y la regla 50/30/20? Por supuesto, y además es más sencilla de llevar a cabo que las tres maneras anteriores de ahorrar mes a mes para llevarse una alegría a final de año y valorar si te apetece seguir engrosando tu cuenta o darte un capricho con forma de bolso, zapatos, master o viaje.

Clara Montoya, experta en la materia y directora de Negocio de la revista Glamour es quien nos ha dado las claves y las herramientas, pues este es un momento genial para fijar un objetivo y comenzar de cero, pues estamos en un punto en el que los gastos de transporte, por ejemplo, se han reducido al mínimo y contamos con más margen de maniobra.

"Mirar de frente al dinero es algo que da mucha pereza pero es tan necesario como darse una ducha. Controlar los gastos no significa necesariamente que lo tengas que pasar mal ni que no te puedas dar un capricho, al revés: cuanto más organizada seas con el dinero mayores alegrías te llevarás porque podrás comprarte el bolso de tus sueños o hacer ese curso tan caro que te dará nuevas oportunidades profesionales", asegura Montoya.

Así, estos son sus tres tips que todos deberíamos seguir si queremos ahorrar y pasar del propósito a la realidad:

1. Las medidas de una cuenta en forma y saneada son el 50/30/20 (es el equivalente al 90/60/90). ¿Qué significa? Que tus gastos fijos (alquiler, compra semanal, cuotas de gym o suscripciones a Netflix, HBO, Spotify, etc.) no pueden superar el 50% de tus ingresos, el 30% se destina a gastos variables (cenas, compras, viajes, etc.) y el 20% se ha de ahorrar. Una vez que sabes esto calcula si tus cuentas están en forma.

2. Si quieres ahorrar de verdad fíjate una meta que sea realista (recuerda que el ahorro será un 20% de tu ingreso mensual), fracciónala en meses (máximo 1 año) y quita esa cantidad de tu cuenta en cuanto recibas el ingreso del mes. Pásalo a una cuenta aparte inmediatamente para no gastarlo (casi todos los bancos dan la opcion de hacer huchas) y así no tendrás más remedio que arreglarte con lo que te queda.

3. Utiliza el Kakebo, pues anotar lo que vas comprando hace que tomes conciencia del gasto y te ayuda a tomar el control de tu dinero. Si no te sientes preparada como para rellenarlo a diario hazlo una vez a la semana: coge tu móvil,entra en la app de tu banco y anota cada gasto.

Y la directora de Negocios añade un último tip: "Ojo con las pequeñas compras. El mayor agujero de una cuenta son los gastos de entre 15 y 40 euros. Cuando no llegas a fin de mes no es porque te hayas comprado algo muy caro, es porque no has controlado estos pequeños gastos, compras a las que no prestamos atención pero que se convierten en la alcantarilla de nuestros sueños".