Retos y oportunidades tras el COVID-19

[SHAKIRA]

Se dice que a medida que la historia avanza, el tiempo se acelera y los cambios tienen lugar más rápido, lo que hace que la idea de progreso, desarrollo y adaptación al medio y a los acontecimientos haya sido recurrente en todos los ámbitos en nuestra historia contemporánea.Sin embargo, la pandemia del Covid-19 ha hecho que convertir la adversidad en una oportunidad sea un imperativo que, además, hay que poner en marcha en un tiempo récord. Y utilizar los aprendizajes para crecer y desarrollar al máximo el potencial de la sociedad.El coronavirus y sus efectos en la empresa y en el trabajo ya son visibles. Según las estimaciones de la OCDE, cada mes de confinamiento supondrá un impacto adverso de unos dos puntos porcentuales en la evolución del PIB anual, mientras la caída del empleo en el mes de marzo no ha tenido precedentes.Debemos estar preparados, por tanto, para una retracción de nuestra economía, cuya recuperación esperemos que tenga la tan ansiada forma de «V» (que ascienda casi tan rápido como la vemos descender). Para conseguir esto, el esfuerzo ha de ser colectivo; en Sanitas lo sabemos y por eso estamos adaptando nuestros servicios a cada persona para aliviar las dificultades económicas de los individuos y, de esa forma, colaborar a la recuperación económica de nuestra sociedad.Esta crisis sanitaria ha servido para que los médicos comprueben que las herramientas digitales como la videoconsulta no solo no disminuyen, sino que agrandan su labor. De esta crisis creo y espero que saldrá una clase médica más digitalizada. Va a ser interesante comprobar cuánto crece ese número nuestro actual de 2.500 médicos de 30 especialidades que ya pasan videoconsulta. No me equivocaré al afirmar que para finales de este año la lista de médicos con esta herramienta crecerá a un ritmo mayor que antes del Covid.Adicionalmente, somos muy conscientes de que otros instrumentos, como el análisis de datos masivos, las «apps» para el seguimiento de enfermos en zonas geográficas dadas o las redes colaborativas para compartir información están emergiendo como las armas propias del siglo XXI para gestionar esta epidemia.Tenemos muy claro, por último, pero no menos importante, que debemos contribuir a sostener el tejido productivo y el empleo para facilitar la recuperación de la actividad: nuestra aportación va a consistir en mantener y seguir creando empleo, gracias a nuestra capacidad de generar ingresos vía servicios útiles para la sociedad.Las empresas tenemos un papel fundamental, el de adaptarnos antes que nadie y liderar ese proceso. Todos ansiamos volver a nuestra vida anterior al 14 de marzo, pero nunca será exactamente la misma. Propongo que juntos hagamos que sea incluso mejor.Iñaki Ereño, CEO de Sanitas y Bupa Europe & Latam

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