María Marte, la primera chef que versiona la Última Cena: «Ser creyente fue muy inspi

[SHAKIRA]

Dabiz Muñoz inauguró en 2013 una tradición que cada Semana Santa vuelve puntualmente a la parrilla de Canal Historia: la versión de la Última Cena firmada por un chef de prestigio. Este año, además, será la primera vez que una mujer, la cocinera María Marte, asuma el reto de crear un menú para el encuentro más trascendental entre Jesús y sus discípulos. «Es muy difícil llegar a grandes reconocimientos cuando eres mujer, pero esperemos que las cosas cambien y tengamos cada día más oportunidades no solo en la alta cocina, sino en cualquier otro trabajo», reivindica. Esta cocinera dominicana, autodidacta, sabe mejor que nadie lo que es ganarse la chaquetilla a base de trabajo y humildad. Comenzó como limpiadora en el Club Allard, donde más tarde triunfó como cocinera, logrando mantener las dos estrellas Michelin del prestigioso restaurante y alzándose en 2015 con el Premio Nacional de Gastronomía. Para asumir este desafío, le tocó investigar los productos y técnicas de la época. «Fue la parte más emocionante, adaptar a los tiempos modernos productos básicos de entonces. Tengo la suerte de ser creyente y creo que es algo muy bueno para asumir este reto, aporta muchísimo a esta experiencia. Creer en Dios es muy inspirador», añade. Pero su menú no es solo de inspiración judía, sino también caribeña. Comienza con un potaje de gandules verdes, un guiso típico de la República Dominicana en estas fechas; seguido por una sardina ahumada; una tilapia, el pez «que sació el hambre de la multitud que seguía a Jesús»; y un cordero con salvia y dulce de dátiles. De postre, compota de jaroset con dulce de cabra. El resultado de todo este hipnótico proceso se podrá ver esta noche (22.00 horas) en Canal Historia. La humildad, clave María Marte, que ha llegado a lo más alto en el mundo de la alta cocina, está convencida de que la clave para triunfar es «tener los pies sobre la tierra, no creerte nada y recordar que todos los días se aprende», admite. Aunque ahora no sea un buen momento para ningún restaurante. «Es un momento muy triste. Es tremendo ver a tanta gente morir y no poder hacer nada. La cocina en general está pasando un momento duro, nos queda esperar y confiar en Dios para que esto pase», añade la chef. El coronavirus, de hecho, ha retrasado la apertura de la fundación que estaba a punto de abrir en su país, la República Dominicana. También tiene un nuevo proyecto, aún secreto, en Madrid. «Al menos he descansado, que lo necesitaba, y he disfrutado mucho en mi tierra y he tenido más tiempo para los míos», sentencia.

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