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Como si nada estuviera ocurriendo en España, los concursantes de «Supervivientes 2020» siguen esforzándose por pescar y conservar el fuego en Honduras mientras —ellos sí pueden— toman el sol y pasean libremente por paradisíacas playas. El programa de anoche, conducido por Carlos Sobera, sirvió a los espectadores para poder escuchar de boca de Rocío Flores que su carácter, pese a los rumores, no es tan malo como parece. Supervivientes 2020: Tierra de nadieUno de los atractivos de la presencia de la nieta de Rocío Jurado en «Supervivientes 2020» era, precisamente, observar su día a día y comprobar si, en realidad, la joven del clan era tan temperamental como la pintaban. Hay que recordar que varias publicaciones se han hecho eco en los últimos meses de los altercados que Flores y su madre, Rocío Carrasco, habrían mantenido poco antes de su distanciamiento definitivo. Fue precisamente José Antonio Avilés, colaborador de «Viva la vida», quien profundizó en la forma de ser de Flores. «Siempre se ha dicho que eres una persona que cuando perdía los papeles... te pintaban de lo peor», dijo el tertuliano. Pese a reconocer que tiene un carácter fuerte, la hija de Antonio David aclaró que la rumorología en torno a su figura no es cierta: «Tengo carácter cuando lo tengo que tener, cuando me ofenden, pero nunca he insultado ni faltado el respeto a nadie», aclaró Rocío Flores. «Pensaban que iba a dejar de buena a Dakota»«Hay gente que decía que yo iba a venir e iba a dejar de buena a Dakota, llevo con la fama desde el día que nací, pero a mí mis valores y mi persona no me la va a cambiar la televisión ni la fama», aseveró. Avilés, en su claro papel de colaborador televisivo, quiso saber por qué Rocío nunca ha dado su versión de lo ocurrido entre ella y su madre: «Es tan respetable que una persona quiera dar su opinión públicamente como que otra quiera guardar silencio de cara al público y rajar lo más grande por detrás», dijo a modo de indirecta. Avilés, no conforme, continuó con el interrogatorio y quiso saber si «todo lo que se ha hablado» sobre madre e hija era o no cierto: «Tengo información de cosas que han pasado, pero no sé la verdad», reconoció el colaborador. «Llevo tantos años escuchando mentiras que, al final, la que lo ha pasado mal en casa he sido yo, la que ha tenido ataques de ansiedad... Mi padre ha sido el único que se lo ha 'comido'», se quejó. La larga conversación hizo mella en la hija de Rocío Carrasco: «Me da coraje, llevo años escuchando gilipolleces y hasta en este programa se tenía que juzgar cómo soy o cómo no soy. Se me ha llamado violenta pero soy normal, clara, concisa y humilde. Nunca en mi vida me he creído más que nadie», concluyó.
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