Salsa coreana picante

[pitufina]

1 diente de ajo
4 cucharadas de salsa de soja
4 cucharadas kétchup
1 cucharada de miel
1 cucharada de salsa sriracha
1 cucharada de jengibre fresco (rallado)
1 cucharada de ají en polvo
2 cucharadas de aceite de oliva suave
2 cucharadas de vinagre de arroz



Calienta el aceite en un wok a fuego medio.

Pela el diente de ajo, córtalo en trozos pequeños y añádelo al wok. Agrega el jengibre rallado, la salsa de soja, el kétchup, el vinagre de arroz, la miel, la salsa sriracha y el ají.

Remueve la mezcla de manera uniforme y cocina la salsa durante 4-5 minutos, permitiendo que se integren los sabores. ¡Y listo! Con eso, tienes tu salsa lista.

Ahora solo queda untar generosamente los muslos o las alitas de pollo frito con ella.

¿Y si alguien en casa no es fan del picante? Simplemente omite la sriracha y el ají.

Recuerda, debes tener cuidado con el fuego. Si la salsa coreana picante se quema, se arruina. Podría tener un sabor amargo que definitivamente no será del agrado de nadie.

Cómo se usa la salsa coreana picante de moda:
Esta salsa es tan versátil que puedes usarla en varias recetas. Para empezar, lo clásico es echarla sobre unas alitas o muslos de pollo frito. Pero si prefieres algo diferente, también puedes probarla con costillas de cerdo. Sea cual sea tu elección, prepárate para chuparte los dedos porque el sabor es increíble.