¿Son las sepias tan inteligentes como un niño de 4 años?

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Las sepias, unos cefalópodos con un cerebro muy diferente al nuestro, son capaces de esperar por una recompensa mejor, al igual que los niños de 4 años. Esta y otras habilidades cognitivas complejas las convierten en unos animales fascinantes.

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La inteligencia, un rasgo tradicionalmente atribuido exclusivamente a los seres humanos, ha resultado estar mucho más generalizada en el reino animal. Es por todos bien sabido que primates, cetáceos, ratas o cuervos son muy inteligentes, tienen grandes capacidades de resolución de problemas, habilidad matemática y otras aptitudes cognitivas complejas y notables.

Entre los invertebrados, destacan por su inteligencia los cefalópodos, que incluyen calamares, pulpos y sepias. Estos animales muestran capacidad de razonamiento causal, imaginación y prospección, a pesar de su lejana posición filogenética con el ser humano y de sus interacciones sociales limitadas. Recientemente, se ha insinuado si las sepias pueden ser más inteligentes que un niño de 4 años. ¡Eso es mucha inteligencia!

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Malvaviscos — NoName_13 / Pixabay

El test del malvavisco en sepias

Un ejemplo importante sobre la capacidad cognitiva de las sepias es su éxito en el test del malvavisco. El test del malvavisco, diseñado originalmente por Walter Mischel en la década de 1960, plantea un desafío de autocontrol a los participantes. Se les ofrece una recompensa inmediata (un malvavisco) y se les dice que si pueden esperar sin comerlo durante un período determinado, recibirán una recompensa mayor. Se considera que el sujeto de estudio supera la prueba si consigue esperar el tiempo requerido. Este experimento ha sido fundamental para entender la capacidad de autocontrol y la gratificación aplazada en humanos. Según la mayoría de estudios, los niños superan la prueba, en promedio, a partir de los 4 años.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge, liderado por Alexandra K. Schnell, decidió adaptar el test del malvavisco a las sepias. En su estudio, publicado en 2021 en la revista Proceedings of the Royal Society B, las sepias fueron presentadas con dos tipos de presas: una preferida pero con un retraso en su disponibilidad, y otra menos deseada pero disponible de inmediato. Sorprendentemente, las sepias demostraron la capacidad de esperar por la recompensa más atractiva, exhibiendo un nivel de autocontrol comparado con el de grandes vertebrados. Este hallazgo sugiere que las sepias poseen una capacidad cognitiva compleja, similar a la de animales considerados más inteligentes.

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Esquema del estudio de la prueba del malvavisco realizado a sepias — (Schnell et al., 2021)

Otras habilidades de las sepias

La prueba del malvavisco puede ser indicativo, pero no es prueba suficiente para afirmar rotundamente que las sepias son inteligentes. Pero otros estudios han confirmado las habilidades cognitivas complejas de estos animales.

En un estudio sobre las estrategias de aprendizaje espacial de las sepias, la investigadora Christelle Alves y sus colaboradores de la Universidad de Caen (Francia) descubrieron que estos cefalópodos utilizan el aprendizaje de respuesta y el aprendizaje de lugar para resolver tareas. Esto significa que las sepias pueden aprender a navegar en su entorno utilizando señales visuales y espaciales, una habilidad que muestra un paralelo sorprendente con los vertebrados. Este tipo de aprendizaje espacial resulta fundamental para la supervivencia en su hábitat natural, permitiéndoles encontrar comida y evitar depredadores.

En otro estudio, llevado a cabo por Patricia D. Cole y Shelley A. Adamo, de la Universidad de Dalhousie en Nueva Escocia (Canadá), se analizó el comportamiento de caza y el aprendizaje asociativo. Las investigadoras probaron que las sepias son capaces de realizar asociaciones mentales entre ciertos estímulos visuales y la adquisición de alimentos. Esta capacidad es un indicador de una cognición avanzada, puesto que requiere la capacidad de recordar y aplicar conocimientos adquiridos en situaciones nuevas. Tal aprendizaje asociativo es crucial para la adaptabilidad de las sepias en ambientes cambiantes.

Además, las sepias retienen el conocimiento a largo plazo. En una investigación liderada por el investigador Ludovic Dickel, de la Universidad francesa de Caen, se descubrió que, a medida que las sepias crecen, mejora significativamente su capacidad de aprender y recordar información durante períodos más largos.

¿Tan inteligente como un niño de 4 años?

Definir la inteligencia, especialmente en animales, es una tarea complicada. La inteligencia entre los animales no humanos se vincula con la autoconciencia, la conciencia social, la flexibilidad y la creatividad en la resolución de problemas, el aprendizaje, la memoria, el razonamiento, el pensamiento abstracto, la planificación y la comunicación.

En el contexto de las sepias, su inteligencia se puede evaluar por su capacidad para resolver problemas específicos, su aprendizaje espacial y asociativo, y su memoria a largo plazo. Aunque estas habilidades son impresionantes y comparables a las de ciertos vertebrados, no es adecuado concluir que la inteligencia de las sepias es superior a la de un niño de 4 años. La inteligencia humana incluye comunicación, emociones, conciencia social y moral, que, hasta el momento, no se han demostrado en las sepias. Que una criatura supere a otra en una prueba específica y muy concreta no significa que lo haga en todos los aspectos que implica la inteligencia.

Las sepias muestran, sin duda, una gran inteligencia, pero es importante reconocer y respetar las diferencias únicas en la cognición entre diferentes formas de vida.

muyinteresante.es / Álvaro Bayón, 01/01/2024