¿Quieres evitar plagas en tus plantas esta primavera? El mejor truco incluye jabón

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Llegada la primavera, los insectos y organismos que se aprovechan de tus plantas y las van debilitando pueden multiplicarse más rápido que las flores, y toca actuar para que no sea así

Llegada la primavera, ver los balcones repletos de plantas florecidas resulta un placer visual que a cualquiera le alegra (aunque sea un poco) el día. Sin embargo, también alientan el espíritu competitivo de quien tenga espacio para ellas y quiera tenerlas. Que el balcón de tu vecino esté más colorido que el tuyo ya no es tan placentero.

El asunto se complica aún más si no te llevas bien con él. ¿Cómo preguntarle cuál es el truco? ¿Qué hace para que sus plantas parezcan pintadas? Desde aquí esperamos que, de ser así, las rencillas se resuelvan pronto. Mientras tanto, nos hacemos pasar por su figura y te dejamos los consejos más eficaces de los expertos para conseguir unas plantas estupendas.

Para que eso sea posible, lo primero que hay que hacer es evitar las plagas. Porque llegada la primavera, los insectos y organismos que se aprovechan de tus plantas y las van debilitando y, por tanto, afeándolas, pululan por el aire como en ningún otro momento del año. Teniendo en cuenta el largo período sin lluvia al que se está enfrentando buena parte de nuestro país, el asunto se complica. Pero que no cunda el pánico, porque hay un producto que es casi un milagro, y lo tienes muy a mano.

El jabón "de toda la vida"

Se trata del jabón potásico, un producto a base de potasio que se usa en la limpieza del hogar: lo mismo vale para fregar el suelo que para lavar tu ropa en la lavadora o a mano. También conocido como potasa, es un producto natural ideal, también, para el cuidado de tus plantas.

Entre sus propiedades para estas, se encuentran las insecticidas y acaricidas. Es decir, combate eficazmente a numerosos bichitos que se hayan acomodado en una planta, desde el pulgón, la cochinilla, la mosca blanca, los trips o la araña roja, entre otros. Además, no tienen ningún tipo de toxicidad para el ser humano ni para otros animales.

De hecho, su composición natural lo ha convertido en un producto habitual en la agricultura ecológica, donde no es un producto tan nuevo como te pueda parecer. Quizás su nombre no lo hayas leído nunca, pero si te decimos "el jabón de toda la vida", ya lo entenderás mejor.

En cualquier supermercado

Si aún te resulta raro eso de añadir jabón a tus plantas, sigue leyendo. Como explican desde el blog de Agromática, su aplicación actualmente está recogida como producto ecológico pues, en térmicos químicos, nace de la combinación de grasas de origen vegetal mezcladas con un alcalí (producto con pH muy alto), el hidróxido de potasio, que consigue solubilizarlo. En otras palabras, contiene tres ingredientes principales: agua, lípidos (generalmente aceite de oliva, de girasol, de canola, de maíz...) e hidróxido de potasio, también llamado potasa cáustica (KOH).

El resultado es un compuesto "muy interesante para lavar superficies manchadas, como las hojas de una planta cuando hay producción de melaza y azúcares por la presencia de insectos chupadores". ¿Que dónde conseguirlo? En cualquier supermercado, por lo general, en la sección de los productos de limpieza, cerca de detergentes y suavizantes.

Una vez tengas tu bote de jabón potásico, toca algo de elaboración para poder aplicárselo a tus plantas. En primer lugar, como explica el especialista en jardinería Cé Rodríguez en su canal de YouTube, es tener a mano una báscula de cocina y una botella con opción de spray. Así, para 1 litro, hay que reunir entre 10 y 20 gramos de jabón potásico (si tu botella es de 2 o más litros, basta con multiplicar las cantidades aquí señaladas por el total de litros).



Verás que en su presentación comercial, el jabón potásico presenta un aspecto en crema espesa y condensada. Solo tienes que ir reuniendo sobre tu báscula, en un recipiente pequeño con un poco de agua, cucharas del jabón. Una vez conseguida la cantidad, hay que remover bien para que el jabón se disuelva en el agua antes de introducirlo en tu botella pulverizadora. Ten paciencia, te llevará varios minutos.

Por último, espera que el sol no dé directamente en tus plantas para pulverizarlas con él. Si encuentras poca plaga o, simplemente, si lo quieres usar para prevenir, repite este proceso cada 10 días. En el caso de que tus plantas estén afectadas por una plaga abundante, hazlo cada 5 días. Y a presumir de ventana.

elconfidencial.com / 14 mayo 2023