La oferta de Blas Herrero sobre el grupo Prisa provocó ayer cierto estupor entre los accionistas de la compañía, sobre todo, por el momento en el que llega. A pocas semanas de que se materialice la escisión prevista de la compañía -un proyecto que separará el negocio de la educación del de los medios del grupo-, el empresario dueño de Kiss FM hacía llegar una carta al presidente del consejo, Javier Monzón, que contenía su oferta de compra por una cifra redonda de 200 millones de euros, pero solo sobre la parte de medios de comunicación -que incluye a «El País», «As» y la Cadena Ser, entre otros-, lo que dejaría fuera de ella el negocio de Santillana en Latinoamérica,...
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