La nueva técnica para mejorar tu actividad en la cama: el "sexo lento"

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La nueva técnica para mejorar tu actividad en la cama: el "sexo lento"



En la sociedad actual, todo se mueve cada vez más rápido. La gente ha estado haciendo muchas cosas últimamente para reducir la velocidad y volver a la estabilidad, lo que ha dado lugar a varios conceptos nuevos como la comida lenta, las ciudades lentas e, incluso, el sexo lento.

En la sociedad moderna, todo se mueve cada vez más rápido y el sexo no es una excepción. El sexo lento es una forma de contrarrestar la problemática y te permitirá encontrar el sexo más agradable e intenso.

La vida en el carril rápido
Trabajar, comprar, recoger a los niños de la escuela, cocinar y ayudar a los niños con sus deberes... La vida de los padres está realmente llena y estos tienen que apurarse constantemente para hacer todo lo que necesitan hacer antes de que el día termine y, además, tienen que hacerlo todo de nuevo al día siguiente. Como resultado, el cerebro está constantemente trabajando, planeando, organizando, preparando y pensando en el futuro. Y eso no siempre es fácil.

Pero hay una opción "lenta" para contrarrestar este caos que incluye comida lenta, ciudades lentas... y ahora, sexo lento. En el sexo lento se trata de tomarse su tiempo, escuchar a vuestros cuerpos, redefinir el deseo y responder más a tus propios deseos, así como a los de tu pareja.

El objetivo: tener un orgasmo rápido
Hoy en día, el sexo tiene que ser eficiente. Cuanto más rápido tengas un orgasmo, mejor. ¿Cómo consigo que mi pareja llegue al clímax? ¿A qué velocidad debo ir? ¿En qué posición deberíamos estar? Usamos toda nuestra energía para tener un orgasmo rápido y las respuestas a estas preguntas se vuelven discutibles. Como resultado, tendemos a pensar más en hacer todo bien en lugar de divertirnos con nuestra pareja. El sexo lento tiene exactamente el enfoque opuesto.

¿Cómo funciona el sexo lento?
La idea es simple. Se trata de redefinir la forma en que percibes el placer, crear un deseo mutuo de sexo y escuchar lo que ambos necesitan para divertirse más. ¿Suena demasiado complicado y abstracto? Sigue leyendo para enterarte.

"¿Cuánto tiempo ha pasado desde que tu pareja y tú jugasteis bajo las sábanas?”
Estás con tu pareja y sientes que el deseo se agita dentro de ti. Te pones manos a la obra pero esta vez usando los principios del sexo lento, conectando tu cuerpo y tu mente para que sean uno.

También implica tomarte el tiempo para conectar con tu pareja para que puedas visualizar, sentir y disfrutar lo que estás haciendo. Tómate tu tiempo, escúchate, siente tu lujuria sin pensar en nada más. Verás que todos esos viejos sentimientos volverán a inundarte.

Escuchando y respondiendo a lo que su pareja quiere para crear una conexión más íntima
El sexo lento es lo opuesto al porno. La sexualidad es algo grande en la sociedad moderna y está al alcance de todos, ya sea a través de películas, anuncios, programas de televisión, chistes y, sobre todo, en Internet. Y, lo que es más, cuando tecleas sexo lento en un buscador es muy probable que te encuentres con sitios web de citas para adultos.

Según un estudio dirigido por la Universidad de Lieja en Francia, los niños están expuestos por primera vez a la pornografía a los 12 años, y las niñas a los 13. Pero la educación sexual no es lo suficientemente extensa hoy en día y, ademas, el tema es a menudo bastante tabú en casa. Sin nadie más a quién recurrir, la pornografía se convierte con frecuencia en el marco de referencia de los jóvenes.

La mayoría de los centros pornográficos se centran en el sexo rápido y no en el deseo y lo que las dos personas realmente quieren. El sexo lento puede ayudarte a ganar una nueva perspectiva en tu relación y abrir los ojos a una cara diferente del sexo. Puede ayudarte a desarrollar una conexión más cercana e íntima con tu pareja para que el sexo se convierta en algo más que una entrada y salida rápida.