El parón económico hunde la producción industrial y golpea a la automoción y el texti

[SHAKIRA]

Nunca se había visto una caída comparable. El Índice de Producción Industrial (IPI) cayó en abril un 33,6% en términos interanuales. Esto se trata del mayor desplome de la serie histórica, que se remonta a 1975. Ni siquiera la cifra registró un hundimiento tal en la última crisis económica. En el cuarto mes de 2009, el último récord negativo de la estadística, la bajada fue del 28,4%. «La declaración del estado de alarma y la entrada en vigor del permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no prestaban servicios esenciales, han provocado una paralización casi total de la mayor parte del tejido productivo industrial», dice la nota de prensa del Instituto Nacional de Estadística (INE). No hay forma de maquillar las cifras, ni corrigiendo la serie de efectos estacionales y de calendario, que arroja el mismo dato. El confinamiento y el parón total de la economía son los causantes de este drama, aunque la tendencia ya venía apuntándose desde un mes antes. En marzo, la producción industrial ya cayó un 11,7% y, entonces, ya se anticipaba que la crisis en este sector venía para quedarse, visto el avance de la pandemia del Covid-19. Tal es así que en abril casi se triplicó la bajada.El desplome es prácticamente generalizado en todas las ramas de actividad. Pero hay una que copa todas las miradas: la industria automovilística. En su caso, la producción se hundió en el cuarto mes del año un 92%, lo nunca visto en la serie histórica. Esto equivale a que la automoción estuvo prácticamente parada al completo, frente a la caída del 39,7% de marzo. La industria textil fue el otro ámbito que sufrió más en abril la paralización de la economía. La confección de prendas de vestir y la industria de cuero y calzado sufrieron datos negativos del 77,2% y 73,5%, respectivamente. En ambos casos, el índice tampoco había experimentado nada igual en la serie histórica.La única actividad que se salva es la de producción farmacéutica. Y en menor medida la industria del papel y también la de alimentación. En el primer caso, el índice solo cayó en abril un 0,4% en interanual; en el segundo, un 4,7%; y en el tercero, un 7,3%.Actividad irrecuperableRaymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, apunta que el dato de abril supone una continuación del de marzo debido al cierre total de la economía, pero que a partir de mayo tendría que empezar a corregirse la caída ante la vuelta, aunque lenta, a la actividad. La evolución del paro registrado da cuenta de que la tendencia se habría empezado a invertir en el quinto mes del año. Los desempleados en la industria fueron 327.249, un 0,08% menos en interanual. Respecto al cierre de febrero, el paro en este sector ha aumentado en casi 52.000 personas hasta mayo, pese a la contención de la caída en las últimas semanas. Más allá de ello, Torres señala que una parte de esa producción industrial no se recuperará nunca. La crisis del Covid-19 se ha llevado por delante fábricas enteras, con el sector automovilístico en la diana. Prueba de ello es el cierre de la planta de Nissan en Barcelona. En este caso, este experto destaca que la automoción será la rama que más sufra; más aún teniendo en cuenta que -como dice Torres- ya de antes venía acometiéndose una transformación en el sector.

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