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Cualquiera que haya visto una sola edición de MasterChef, en cualquiera de sus versiones, sabrá que Jordi Cruz es un hueso duro de roer. El laureado chef no soporta la falta de dedicación y así lo hace ver a los concursantes del programa de La 1 cada vez que presentan un plato que transmite la pereza o el escaso trabajo de sus autores. Recordadas son broncas como la del archiconocido «león come gamba» o la charla a Vicky Martín Berrocal por presentar ante el cocinero una mandarina cubierta de cholate —la mandarina, sin pelar—. «Esto es una ofensa a mi oficio», dijo Cruz a la diseñadora hace menos de año a propósito del curioso postre. En otros casos, el chef catalán ha demostrado ser un juez benevolente y justo con quien sí se esfuerza entre los fogones. De hecho, el dueño de «ABaC» ha llegado a ofrecer trabajo en sus cocinas a aspirantes como Aleix, ganador de la anterior edición de «MasterChef» y no ha escatimado en elogios hacia rostros como Tamara Falcó o Saúl Cravioto, que siempre mostaron un enorme tesón y ganas de aprender en el concurso. Con otros, cabe también recordar, Jordi Cruz aparacó las ganas de bronca optó por el buen humor, véase el caso de «Los chunguitos». Está claro, eso sí, que las broncas de Jordi Cruz a los aspirantes a cocineros que pasan por «MasterChef» suelen ser uno de los grandes reclamos del concurso más exitoso de Televisión Española. Este lunes, el pájaro chamuscado de Saray nos recordó, cómo no, al «león come gamba», ese que le valió la expulsión a Alberto, cuya intención era demostrar «que soy un león en la cocina». Tambien el ave quemada superó anoche a la falsa mandarina que Pablo mostró al chef en la tercera edición del concurso un plato, por si el lector no lo recuerda, que llevó a Cruz a estampar el contenido de la bandeja sobre la mesa ante la cara atónita de quien lo había cocinado. Tampoco con los famosos se amilana Cruz. A Vicky Martín Berrocal, mencionada antes en este texto, el cocinero le pidió más respeto por la cocina y ganas de trabajar. «Mira, te voy a poner en situación. Cállate un momentito. Siempre hemos dicho que las celebrities nunca recibiréis un trato singular por el hecho de ser famosos». En ese momento, Berrocal trató de explicarse pero el juez le paró los pies. «No me interesa nada lo que tengas que contar. No hay idea, no hay motivación... Esto es una ofensa terrible a mi oficio. Llevo tres pruebas mirándote, comer en una cocina está muy mal visto y lo haces, también te ríes... pero ya, hacer esto.. Sigue como hasta ahora y te prometo, como me llamo Jordi Cruz, que hoy te vas. Tienes dos oportunidades, aprovéchalas porque te prometo que te vas», zanjó el chef. La concursante no tuvo más remedio que reconocer su metedura de pata: «He presentado una mamarrachada. Yo suelo ser resolutiva pero, si me bloque, no me sacas de ahí». Con todo, aquella noche la andaluza se salvó de la expulsión.El premonitorio puñalSaray se ha convertido en la última expulsada de «MasterChef». La salida de la concursante, una de las más polémicas debido a sus últimas broncas y salidas de tono, ya había sido solicitada por parte de la audiencia tras el premonitorio gesto en que la joven simulaba clavar un puñal a Jordi Cruz. Durante la prueba de exteriores, que se desarrolló en que se desarrolló en Frigiliana (Málaga), Saray se situó tras el chef y,con un cuchillo, simuló que le apuñalaba, un acto que no agradó al público del programa:
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