Descubre los 5 tesoros ocultos de la Sierra de Madrid

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En un mundo donde la tranquilidad y la conexión con la naturaleza son tesoros escasos, la sierra madrileña se presenta como un refugio secreto, un santuario que invita a desconectar del bullicio de la gran ciudad. Hoy les dejamos algunos nombres de esos lugares mágicos que puedes encontrar en la Sierra de Madrid y que representan un escape para todos aquellos que quieren escapar de la vida agitada de la ciudad. Desde majestuosos parajes hasta escondites serenos, cada rincón de la Sierra de Madrid cuenta una historia única, esperando a ser descubierta por aquellos que buscan algo más que lo convencional.

El hayedo de Montejo

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Dentro de las majestuosas fronteras de la Sierra de Madrid, se encuentra un tesoro natural que asombra con su esplendor: el Hayedo de Montejo. Este enclave, compuesto por 250 hectáreas, se erige como uno de los bosques más meridionales de toda Europa.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2017, este idílico paisaje cuenta con un microclima único en la región, proporcionando un hogar acogedor no solo para las imponentes hayas, sino también para una variada fauna que incluye corzos, jabalíes, tejones, nutrias, garduñas y gatos monteses. Al mirar hacia lo alto, el cielo se llena de vida con la presencia de azores, águilas y perdices, completando así un ecosistema rico y diverso en pleno corazón de la Sierra de Madrid.

La Pedriza

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Dentro de la vasta belleza de la Sierra de Madrid, se encuentra el icónico paraje de La Pedriza, una joya natural en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama, perteneciente a la encantadora localidad de Manzanares el Real. Considerado todo un clásico entre los madrileños, La Pedriza ha dejado una marca indeleble en el corazón de quienes se aventuran por sus senderos rocosos y paisajes imponentes.

Los caprichosos riscos, antaño refugio de bandoleros, han evolucionado con el tiempo para convertirse en el escenario perfecto para actividades como la escalada, el senderismo y apacibles picnics en compañía de la naturaleza. Este rincón singular, donde la historia se entrelaza con la aventura al aire libre, ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar la rica diversidad de la Sierra de Madrid en su máxima expresión.

El Puerto de Canencia

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Enclavado en la vertiente sur de la imponente Sierra de Guadarrama, el Puerto de Canencia se erige como uno de los pasos de montaña más queridos por los madrileños. Alcanzando una altitud de 1524 metros sobre el nivel del mar, este paraje ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en un oasis de aire puro y paisajes cautivadores.

La ruta que parte desde Miraflores de la Sierra o desde el propio municipio de Canencia revela la esencia pura de la naturaleza madrileña. El abedular, un rincón de ensueño, invita a los caminantes a perderse entre sus senderos, mientras que la cima brinda una panorámica espectacular del Valle del Lozoya, perfecta para inmortalizar en una fotografía. El Puerto de Canencia, con su majestuosidad y serenidad, se presenta como un destino imperdible para aquellos que buscan explorar la belleza natural de la Sierra de Madrid.

La mina de Wolframio de Cabeza Líjar

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Dentro de la intriga que Madrid guarda entre sus paisajes, destaca la mina de wolframio de Cabeza Líjar, situada en el enigmático Puerto de los Leones. Este lugar, imbuido por un encanto natural singular, atrae a espeleólogos y curiosos de toda España, ofreciendo una experiencia única que fusiona la historia industrial con la misteriosa belleza de la Sierra de Madrid.

Hasta los años 50, esta mina de wolframita desempeñó un papel crucial en la extracción de tungsteno, utilizado en la fabricación de lámparas incandescentes, resistencias eléctricas y soldaduras. La mina de Wolframio de Cabeza Líjar, con su pasado industrial y su aura de misterio, se erige como un testimonio tangible de la riqueza histórica y geológica que yace en las profundidades de la Sierra de Madrid.

El bosque finlandés

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Dentro de los límites de la Sierra de Madrid, específicamente en Rascafría, se encuentra un pedazo de Finlandia que invita a sumergirse en la magia del norte europeo sin recorrer los 3.463 kilómetros que separan Madrid de Helsinki. Este enclave encantador, conocido como el bosque finlandés o El Potario, no solo alberga la esencia de un auténtico bosque finlandés, emulando las tradicionales que pueblan el país más feliz del mundo.

Este rincón de cuento junto a un lago fue creado en los años 80 para conmemorar el hermanamiento entre Rascafría y Helsinki, importando árboles autóctonos de Finlandia que ahora forman parte de este paisaje encantado. El paseo por este bosque ofrece una experiencia única que transporta a los visitantes directamente al corazón de los bosques nórdicos sin salir de la Sierra de Madrid.

Las lagunas de Peñalara

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Dentro de la majestuosidad de la Sierra de Madrid, la cima de la aventura espera a aquellos que buscan alcanzar nuevas alturas: las Lagunas de Peñalara. A 2017 metros sobre el nivel del mar, la Laguna Grande de Peñalara se erige como un tesoro de origen glaciar, abarcando 5.779 metros cuadrados.

En invierno, este rincón se transforma en un paisaje gélido, con la laguna congelada y cubierta de nieve, creando una estampa invernal de belleza sobrecogedora. Sin embargo, es en primavera y principios del verano cuando la Laguna Grande alcanza su máximo esplendor, revelando aguas limpias y cristalinas que reflejan la imponente naturaleza que la rodea. Para aquellos que buscan subir aún más alto, la Laguna de los Pájaros, la más elevada de todas, aguarda a 2170 metros de altitud. Estas lagunas, enclavadas en la Sierra de Madrid, son el epicentro de una experiencia única que combina la altitud con la belleza natural en su máxima expresión.

La Cascada del Purgatorio

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Embelleciendo el paisaje de Rascafría, la Cascada del Purgatorio se erige como uno de los rincones más pintorescos y dignos de inmortalizar en las redes sociales. Esta joya natural forma parte del arroyo del Aguilón, un caudaloso afluente del río Lozoya, y su acceso solo es posible a pie, obligando a los visitantes a dejar atrás el bullicio del coche para sumergirse en la serenidad de la naturaleza.

La ruta, con una extensión de poco más de 6 kilómetros, inicia en otro lugar imprescindible, el monasterio de Santa María del Paular, atravesando el pintoresco puente del Perdón. Este recorrido, que vale la pena cada paso, ofrece una experiencia única de pura vida, conectando a los aventureros con la esencia vibrante de la Sierra de Madrid y llevándolos ante la imponente belleza de la Cascada del Purgatorio.

Valle de los sueños

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En el corazón de la Sierra de Madrid, cerca de Puebla de la Sierra, emerge un rincón singular que fusiona la expresión artística con la majestuosidad natural: el Valle de los Sueños. Este parque escultórico, hogar de 116 obras y 63 esculturas, ofrece una experiencia única donde la belleza del arte se entrelaza armoniosamente con la belleza del entorno.

Lo que hace aún más especial a este lugar es su estatus como Reserva de la Biosfera, otorgado por la UNESCO desde el año 2005, resaltando la importancia de preservar este tesoro cultural y natural. Pasear por los caminos del Valle de los Sueños no solo revela la diversidad de sus obras, sino que también permite a los visitantes sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza circundante.

Sierra del Rincón

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Enclavada en el extremo nororiental de la Sierra Norte, la Sierra del Rincón se erige como uno de los tesoros mejor guardados de Madrid, un rincón secretamente hermoso y poco explorado. Aunque escasamente poblada, esta región alberga una riqueza natural excepcional. Tres pintorescos pueblos, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón y Horcajuelo de la Sierra, dan vida a este remoto paraíso, donde la vegetación es tan diversa como impresionante.

Entre sus árboles, destacan pinos, robles melojos, acebos, tejos y serbales, conformando un paisaje que refleja la influencia del clima atlántico. Cerca de Montejo de la Sierra, un bosque mixto de hayas y robles añade un toque mágico a esta tierra de encanto indiscutible. Más allá de la exuberante flora, la Sierra del Rincón alberga una variada fauna, pintorescos pueblos con arquitectura tradicional y una serenidad que la convierte en una joya escondida en plena Sierra de Madrid.

La chorrera de los Litueros

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En el corazón de la Sierra de Madrid se alza la majestuosa Chorrera de los Litueros, proclamándose como la cascada más alta de toda la Comunidad, con casi 40 metros de impresionante caída de agua. Para descubrir este tesoro natural, hay que hacer un recorrido que se adentra en un bosque centenario de hayas y abedules, conocido por su esplendor y antigüedad, añadiendo un toque aún más mágico a esta experiencia imperdible.

que.es / Orietta Ortiz, 24/11/2023