Batalla de Cambrai - Impacto de la primera aparición de tanques ante las trincheras n

[SHAKIRA]

A mediados del año 1.917, la batalla de Passchendaele se había alargado desde julio a noviembre de ese mismo año, se habían conseguido éxitos notables y reducir bastante el saliente de Ypres, formado en 1.914, pero en este frente los cambios estratégicos eran más bien escasos. Toda una generación de jóvenes europeos habían sido exterminados en la batalla del Somme en 1.916.
La inutilidad de los avances de la infantería que siempre llevaban una pérdida tremenda de hombres, para una conquista de terreno menor, debido a la combinación letal de ametralladoras y alambradas, llevaron a los mandos a buscar otras soluciones. Ya que aún en el caso que se pudieran localizar estas ametralladoras no podían ser destruidas por la artillería, ya que estaba dedicada exclusivamente a batir las posiciones de la artillería enemiga.

(Un soldado francés sostiene un cráneo humano, en una zona de trincheras tras un bombardeo. Biblioteca nacional de Documentación Contemporánea)

Una de las respuestas más barajadas, era tras su aparición al final de la batalla del Somme, de los tanques(en poca cantidad) y su gran colaboración en la conquista de Messina, demostraban que estas armas, convenientemente utilizadas, podían ser eficaces. Para ello se debían utilizar en un terreno más adecuado, para el desarrollo de su evidente potencial. El terreno del Somme erizado de cráteres, barro y hundidos en el lodazal no era el más adecuado para utilizar esta arma.


(El primer tanque de la historia en el Somme)

La zona de Cambrai, al sureste de Arràs, era más adecuada para el empleo de esta nueva arma, ya que concurrían tres elementos primordiales para su uso: suelo firme, más que en Flandes, considerado una zona tranquila por los alemanes, con poca presencia artillera y por último, una penetración profunda en la línea Hinderberg (Siegfried para los alemanes), facilitaría el avance hacía los puentes del Senseé. Una vez conquistados estos, los alemanes se verían forzados a retirarse, ya que sus comunicaciones en la retaguardia se verían seriamente afectadas.


(Artillería británica lista para comenzar el ataque)

PREPARACIÓN DEL ATAQUE


La artillería
Las ofensivas anteriores de los británicos se iniciaban siempre con un prolongado bombardeo de las posiciones enemigas, para destruir los puntos sólidos de las defensas alemanas: alambradas, trincheras y los puntos más fuertes, allanando el camino de los infantes. Normalmente antes del bombardeo, los cañones realizaban disparos de largo alcance y se ajustaban la configuración de la línea, el alcance y la espoleta que garantizaban el disparo preciso. Pero estas prácticas tenían sus desventajas, la principal de ellas que anunciaban el inminente ataque enemigo.
A mediados de 1.917, los desarrollos tecnológicos hacían posible más precisión, incluyendo un estudio preciso de la posición del arma: mapas facilitados por los observadores terrestres y aéreos, cálculo de las posiciones invisibles de las baterías enemigas, mediante triangular las fuentes del sonido y del disparo, las condiciones meteorológicas locales avanzadas y comprensión del efecto del viento en el vuelo del proyectil, mayor control de calidad de los proyectiles y mejor entrenamiento, tanto de los oficiales como de los suboficiales de batería, en métodos matemáticos para convertir estos elementos en configuración de espoletas, miras de elevación y posición.
Aunque estos métodos para desarrollar los anteriores estaban en evolución, el Estado Mayor no era partidario de introducir cambios: su uso en Cambrai fue una innovación desde abajo, la idea del bombardeo sorpresa vino del general de brigada Tudor, comandante de la Artillería Real de la 9ª División escocesa. En agosto, discutió con el general de brigada, Hugo de Pree, adjunto del Estado Mayor del IV Cuerpo, y consiguieron la aprobación del teniente general, sir Charles Woollcombe, comandante del IV Cuerpo.


(Bomba doble, lanzada por un mortero alemán que no estalló al caer en un lodazal)

Así el bombardeo sorpresa usando disparos predichos se convirtió en un punto clave del plan del III Ejército. El camuflaje del montaje de más de 1.000 cañones y obuses en los frentes del III y IV Cuerpo y el éxito inicial del bombardeo de las 6,10 am. En el 20/11, fueron claves para que repicaran las campanas en todo el Reino Unido, tres días después, celebrando el éxito del ataque.
Además de la sorpresa lo que hizo efectiva la artillería fue el peso de su potencia de fuego y la proporcionalidad en neutralizar las baterías enemigas. El número de baterías y los 90.000 asaltantes fueron similares al bombardeo preliminar del brillante ataque en Vimi Ridge(Arràs).
Si la concentración de artillería era ya por sí importante, la llegada de 476 tanques fue un aliciente más para los británicos, entre ellos los nuevos Mark IV, igual de pesados, lentos y de difícil maniobra, pero aún más silenciosos que sus predecesores. Para enmascarar ese silencio, la aviación británica, los dos días anteriores al ataque(18 y 19), trataron de camuflar en lo posible el ruido de los blindados. Los servicios de inteligencia no consiguieron avisar del ataque.
El papel asignado en esta acción a los tanques, era el ataque en masa y destrozar las trincheras y alambradas.


(Una gran cantidad de tanques fueron usados por los británicos en la batalla de Cambrai)

Tanques
Fue el entusiasmo del general de brigada Hugh Elles y su asesor, el teniente coronel, Frederick Charles Fuller, (denominado el padre del tanque),del Cuerpo de tanques y lo que impulsó al Cuartel General y al III Ejército, de este nuevo Cuerpo y de la artillería británicas, los que trabajaron en el empleo en masa de estas armas. Según sus indicaciones, los tanques serían punta de lanza y no como apoyo de la infantería(como se había hecho hasta el momento). Con ellos sería factible atravesar las alambradas y trincheras alemanas. También el general, Henry Tudor, hizo un plan sobre nuevas tácticas sobre el uso conjunto de ambas armas.

El plan de Elles/Fuller fue vetado por los mandos superiores, pero al ser rechazado fue a parar a manos de sir Julian Byng, el nuevo comandante del III Ejército, que sopeso el uso conjunto de ambos planes. En estas fechas, verano de 1.917, el Alto Mando británico como es ya sabido era contrario al uso masivo de tanques, pero la cada vez más lejana victoria en Passchendaele, les forzó a aceptarlo, ya que se trataba de hacer algo diferente y audaz que repetir los errores de la citada batalla.
Uno de los factores principales era el elemento sorpresa y para ello después de lo anteriormente citado, concentrar artillería, infantería y tanques, sin que el enemigo estuviera apercibido de su presencia.
En noviembre, quince días de la fecha del ataque, se iniciaron los preparativos en material y hombres. Se utilizaron 36 trenes para el transporte de tanques, que requirieron una mejora substancial de las líneas ferroviarias. También las mejoras llegaron para las carreteras donde habían de circular los vehículos militares. Así llegaron al frente, los mismos tanques a unos 6 km/h. para no alertar a los alemanes. El camino para estos estaba señalado por cintas blancas que ayudaban a los comandantes a indicarles el camino.


(Tanques británicos del batallón C, portando un haz, entre ellos Cruty y Centauro II)

La preparación de ataque(llamado GY), fue meticulosa, se cubrió la artillería con redes de camuflaje, mientras la infantería se adelantaba en tren y por carretera, los tanques se ocultaron en bosques y casas semi-derruidas, para evitar ser localizados por los aviones de reconocimiento. En la ayuda de los atacantes acudió una espesa y densa niebla, que cubrió toda la región e hizo inútil la labor de los observadores alemanes, mientras el Royal Fliying Corps patrullaba diariamente. El día 19, víspera del ataque se habían reunido 5 divisiones(6 según otras fuentes) de infantería, en dos Cuerpos: el de Tanques y uno de Caballería, 1.000 piezas artilleras y 375 tanques, la mayoría de ellos Mark IV, sin dejar apenas reservas, lo que al final se demostró que fue un grave error. Enfrente tenían los desprevenidos II y VI del Grupo de Ejércitos del príncipe Rupprecht. Mientras los confiados alemanes esperaban ser atacados, como máximo, por 2 divisiones y 150 cañones.
Los prisioneros de los alemanes, dos días antes del ataque, les advirtieron de lo que les venía encima, y a pesar de ello tenían sus aviones en tierra, por la nula visibilidad, no así los británicos que enviaron al combate 275 Camels y Scotus Spotwith, DH-4 y 5, para apoyar el ataque y con sus vuelos rasantes animaban a los infantes en el ataque.

(Mapa de la línea Hindenburg, en la Gran Guerra).

La línea Hindenburg se prologaba durante 72 km. desde Arrás a Soissons. Estaba inquebrantada porque no había una barrera prolongada de artillería. Era poderosa, con más de 6,5 km. de profundidad en algunos puntos, contaba con tres líneas de trincheras, protegidas por alambradas de hasta 50 m de grosor, refugios y fortines erizados de ametralladoras, diseñadas especialmente para barrer a la infantería. Algunas trincheras tenían hasta 4 metros de ancho.
Cambrai había sido conquistada por los alemanes en 1.914 y era el escenario elegido para este ataque. Disponía de una de las principales redes ferroviarias, que conectaban : Douai, Valenciennes y Saint-Quentin, situada en las rutas de suministro que llegaban desde Alemania y las zonas industriales norte y este de la Francia ocupada. Protegida en su sector occidental por la Hindenburg, pero en la actualidad sus tropas estaban debilitadas por las cuantiosas sufridas pérdidas en Yprés y más tarde, relevadas a una parte del frente que los alemanes consideraban de menor importancia.
Su objetivo militar era cuestionable, le negaba al enemigo una parte clave de su comunicación, pero detrás de la Hindenburg, que podía ser tomada. Al parecer esta fue elegida por ser el terreno apropiado para desenvolverse para los tanques y estaba en el área de Byng, como otra cualquier razón militar sólida.
Este se produciría al sur de Cambrai, sobre un terreno de tierras calizas, onduladas, abiertas y cubiertas de maleza. Al noroeste estaban las alturas del bosque de Bourlon, al oeste de Cambrai. El área del ataque estaba limitada por los canales Nord y Escalda y el III Ejército contaba destruir las defensas alemanas entre los dos canales, luego tomar Cambrai y Bourlon y los puentes del Sensée, cortando las vías de escape del enemigo, al sur del Sensée y al oeste del canal Nord, e inmediatamente el III Ejército marcharía hacía Valenciennes. Una vez que el III Ejército sobrepasara la línea Masniers-Beaurevoir, la caballería que estaba alerta(pero en una posición atrasada), aprovecharía la brecha para aislar Cambrai y cortar las línea férreas. El objetivo debía ser realizado en 48 horas, ya que se temía un fuerte contraataque de las reservas alemanas.


(La línea Hindenburg es traspasada por el Ejercito británico en su avance de 7 km.)


EL ATAQUE

A las 6:00 am. del 20 de noviembre, cubiertos por una fina niebla los tanques a un km. de las posiciones avanzadas del enemigo, con la infantería pisándoles los talones. En tan solo 20 minutos atraviesan sus líneas e inician el avance por terreno de nadie, a lo largo de un frente de 10 km. La artillería británica inicia un fuego de cobertura a unos 200 metros delante de los tanques.



Cada unidad tanquista portaba un haz de leña que les permitirían cruzar las trincheras alemanas. El haz de leña estaba fuertemente atado con cadenas para que pudiera aguantar las 28 tn. del tanque.
Los tanques operaban en grupos de tres: uno de avanzada y dos de infantería. La tarea del primero era atravesar las alambradas enemigas y más tarde, sin cruzar la primera trinchera, girar a su izquierda y barrer con sus ametralladoras la posición. Mientras los dos restantes los seguían por el camino abierto, en las alambradas por el de avanzada. El tanque de la derecha echaba su haz en la trinchera, la cruzaba y también cruzaba a la izquierda para barrerla con la ametralladora. El segundo tanque de infantería pasaba sobre el haz del tanque de la derecha, se dirigía a la trinchera de apoyo alemana, giraba a la izquierda y disparaba contra ella.
Hecho su trabajo, el tanque de avanzada giraba y cruzando ambas trincheras sobre los haces ya colocados, tiraba su haz en la tercera trinchera. Toda esta maniobra se realizaba a lo largo del frente por sucesivas oleadas de tanques.
Mientras la infantería se formaba en tres formaciones. La primera que seguía de cerca los tanques, limpiaba la trinchera de fuego alemán. La segunda cerraba la trinchera en puestos estratégicos y la tercera la ocupaba, a la espera de la segunda oleada de tanques.


(Infantería británica trasladada a las trincheras conquistadas en Havrincourt, el 20 de noviembre)

Detrás de los 476 tanques(de los cuales más de 350 eran tanques armados), las seis divisiones británicas se despliegan, junto a las 3 divisiones de caballería. Al frente de los tanques iba el propio Elles, enarbolando en su tanque la nueva bandera del Cuerpo de tanques: verde, amarilla y marrón. La 12ª división avanza entre Bonavis y Lateau Wood y cavó una posición defensiva para permitir el paso de la caballería. En su extremo, el 7º Royal Sussex entró en Banteux, tras un ataque con gas. Seguidamente la 20ª división captura Le Vacquerie, tras un feroz combate, prosigue su avance hacía Les Rues Vertes y Masnieres, donde había un puente que cruzaba el canal S. Quentin, que se debía asegurar para permitir el cruce por la 2ª división de caballería, para adentrarse al este de Cambrai. Pero al cruzar el primer tanque, este se rompió y solo la infantería lo pudo cruzar a unos cientos de metros de distancia, pero no la caballería como estaba previsto. En el resto de canales tampoco la caballería los pudo cruzar ya que estaba sumida en el caos, tras unas comunicaciones deplorables, después de lo del canal de Masnieres.


(Las tropas alemanas resisten, en sus trincheras, el ingente contingente que se les viene encima).

La 6ª división cruza la línea Hindenburg y captura Ribencourt y avanza hacía Marcoing, seguida por el 5º de caballería, pero fueron rechazados en Noyelles. La 51ª división tras una lucha enconada en Flesquieres, también fue rechazada y dejó un saliente muy peligroso para el resto de divisiones amigas, debido a que su comandante, Harper era reacio al ataque con tanques y la misión de la infantería que les acompañaba.
A su izquierda, la 62ª división se batió con bravura en la ruinas de Havrincourt y al anochecer divisaron Anneux, cerca de las alturas de Bourlon Wood. Aquí llegaron exaustos tras cubrir unos 8 kilómetros desde su partida(considerado un avance récord en esta contienda, para tropas en batalla). Mientras la 36ª división avanzaba por las excavaciones secas del canal Du Nord y se posicionaron en la carretera de Bapaume-Cambrai, al anochecer. Según los estándares recientes del Frente Occidental, este avance fue casi un milagro y el 23 de noviembre, las campanas de todo el Reino Unido anunciaban ya una pronta victoria, pero esto fue una triste ironía.


(Mapa de los movimientos de tropas en Cambrai)

En tan solo 10 horas, los tanques habían penetrado más de 8 km. en las líneas enemigas, un avance similar al conseguido en el Somme y en Yprés, tras varios meses de feroz lucha. El propio Fuller, lo definiría así: “ El ataque fue un éxito... el enemigo perdió completamente el equilibrio y aquellos que no huían a campo través, se rendían con poca o ninguna resistencia”. Más tarde agregó” A las 4 de la tarde la batalla estaba ganada, de forma harto sorprendente, pero el Cuerpo de Tanques estaba exhausto y al carecer de reservas, se tuvieron que elegir las más aptas, para proseguir con el ataque al día siguiente”.


(Soldados alemanes embarcado un Mark I, capturado a los británicos en un tren)

El avance produjo un coste humano de 4.000 bajas, se capturaron 5.000 prisioneros y unos 179 tanques estaban inservibles (destruidos o averiados), pero el ataque había perdido su empuje inicial. El día 21 de noviembre fue el final de la cooperación entre la infantería y los tanques. Los objetivos del III Ejército no se cumplieron, porque la caballería no pudo abrirse camino en Marcoig-Masnieres y rodear Cambrai. En ningún punto se pudo penetrar en esa línea y la posición clave de Bourlon estaba en manos alemanas.


(Soldados alemanes, atrincherados esperando el asalto de los británicos)

ASALTO AL BOSQUE BOURLON

Al presentar las líneas maestras del plan de Byng, Haig recomendó fortalecer el flanco izquierdo para conquistar Bourlon, pero Byng obvió las recomendaciones de su superior. Al anochecer del 20 de noviembre, ya quedó demostrado que Haig tenía razón, ya que desde sus posiciones en la alturas los alemanes detenían el avance británico, frente a Anneux y Graincourt, pero no todo fueron malas noticias, la 51º Highland avanzó hasta Flesquiers, abandonada esa misma noche por los alemanes.


(General sir Julian Byng, jefe del III Ejército británico)

El día 21 esta misma división con el apoyo de 2 tanques avanzan hacia Fontaine Notre Dame, pero las ametralladoras alemanas frenan su avance. Harper detiene su avance hasta que la 62ª tomara las alturas. Pendientes de ello estaban también la 36ª división Ulster y la 183ª brigada, que esperaban ansiosos la señal que la 62ª había concluido su misión. Esta señal nunca llegó.


(Un Mark IV destruido en una trinchera de Cambrai)

Esa misma noche, Haig estaba convencido que no se podía envolver Cambrai, desde el sur. En Bourlon, los británicos tenían un costado muy expuesto, pero con todo aún podían cortar el acceso de los alemanes a las líneas ferroviarias, que abastecían el frente. Conjuntamente ambos jefes deciden continuar, ahondando en su penetración y lanzan más tropas al combate.
El día 22, la 40ª división releva la 62ª, en Beaumetz-les-Cambrai, pero estas carreteras no podían absorber la ingente cantidad de hombres y material y el Estado Mayor británico envió estas unidades al combate como refuerzo para el asalto: la 121ª y la 119ª brigadas a Bourlon. A su derecha, la 51ª avanzaría hacia Fontaine y a su izquierda, la 36ª, entraría en Moeuvres, apoyados por 92 tanques. Sumergidos en una tupida niebla, alguna unidades de la 40ª avanzaron un km. por el camino en pendiente de Anneux, cruzando los charcos bajo el fuego alemán.


(Soldados canadienses preparando una pieza de artillería en Cambrai)

El 23 de noviembre, a las 10:00 a.m. se produjo un bombardeo de la artillería británica que durante 20 minutos batió las posiciones alemanas. Acto seguido 8 batallones de infantería, apoyados por 13 tanques, comenzaron el ataque al bosque y pueblo de Bourlon, al noroeste. La 121ª brigada a su izquierda, con 9 tanques recibió fuego cruzado de fusilería y las ametralladoras pesadas alemanas, desde el castillo de Bourlon y la línea de Marquion y por la batería artillera emplazada en el pueblo, que finalmente fue destruida por los australianos.
Mientras la 119ª brigada de Gales apoyada por 4 tanques, penetraban en el bosque destruyendo los nidos de ametralladoras y alcanzando la carretera que unía Bourlon y Fontaine, que cruzaba el bosque y comenzaron un feroz combate. Tras tres horas de fuerte lucha ocupan las cimas norte y este y tan solo unos cuantos hombres llegaron al pueblo, apoyados por 7 tanques, pero tras la llegada de los refuerzos alemanes y la falta de recursos británicos, estos abandonaron el bosque, el 27 de noviembre.


(Diferentes tipos de soldados alemanes en la I WW).

Los días que siguieron se lanzaron más hombres a la lucha, incluida la división de Guardias, que avanzó hasta Le Fontaine, atrayendo el fuego de la artillería alemana y sus batallones fueron exterminados en el bosque. Para colmo de males, la nieve hizo acto de presencia y esto fue aprovechado por las cansadas tropas para asentarse en sus posiciones, recién conquistadas. Los británicos habían ganado un poco más de terreno que en el 20 de noviembre, con un destacado saliente hacia Cambrai, con el flanco izquierdo frente a Bourlon y a la derecha, junto a la cima de la pendiente hacia Banteux.
La 107ª división alemana había llegado mucho antes, para relevar la división Landwehr en Cambrai, sin ser detectada por la inteligencia británica, se desplegó cautelosamente como ayuda eficaz contra el ataque británico. En ese momento la situación de los alemanes era muy conflictiva: dos divisiones destruidas, brechas en varias líneas,escasez de municiones y poca infantería para apoyar sus defensas. Pero el parón de la ofensiva británica, la tarde del 20 de noviembre, les dio un tiempo precioso para reagruparse, la concentración del 21 de noviembre, en Bourlon, les hizo consolidar sus refuerzos. El Grupo Busigny o XXIII Cuerpo de Reserva, el 23 de noviembre reunía 4 divisiones, llegadas de varios lugares del frente para combatir el VII Ejército británico. Además también entraron en combate los Grupos Caudry y Moser y el 27 de noviembre todo estaba a punto para contraatacar.
Los tanques en servicio era escasos y poco podían hacer en los bosques de Bourlon y La Folie y sufrieron un descalabro en la ciudad en ruinas de Fontaine Notre Dame. En la retaguardia, las carreteras estaban frenadas por el barro y la nieve, en un terreno sin piedras para poder realizar las reparaciones más urgentes.


(General Georg von der Harwizt , jefe del II Ejército alemán, poseedor de la Pour de Mérite)

CONTRAATAQUE ALEMÁN(30/11 AL 3/12/1.917)

Eric Lundenhoff, abandonó la idea de retirarse y pasó a ordenar un contraataque y para ello preparó 20 divisiones(su ofensiva más poderosa), para esta acción. Tres días después comenzó el contraataque alemán, por el II Ejército mandado por el general George von Harwitz. El ataque principal se lanzaría a través del canal de Saint Quentin, al sur de Mesnieres, entre Bantoux y Vendhumielle, para llegar a Havrincourt y girar al norte. El segundo vendría del oeste de Bourlon y se dirigiría al sur. Ambos se extenderían por el frente británico y cortarían a sus tropas, en un terreno ganado por estos una semana antes.
El mismo 27 de noviembre, Byng cerró su ofensiva, mientras el II Ejército se preparaba para devolver el golpe.


(Soldado de las tropas de asalto alemanas, portando su Bergmann MP 18.1 y una Parabellum P08F)

El 30 de noviembre, precedidos por un fuerte bombardeo de gases venenosos, realizaron un espectacular avance de más de 5 km. en solo dos horas. Lanzaron a la lucha las tropas de asalto de élite “Stormtruppen”, fuertemente armadas y comandadas por Oskar von Hutier, que les había implicado en novedosas tácticas de infiltración, probadas en el frente italiano. Estos eludían los focos de resistencia al avanzar y los aislaban de sus unidades de apoyo. El plan se ejecutó con precisión prusiana, la fuerza principal de los Grupos Busigny y Caudry, atacan por el sur y recuperan las posiciones perdidas en Havrincourt y Flesquieres y luego arrollan a las tropas británicas atrapadas en Bourlon. Más tarde, las tropas del Grupo Arras, desde el norte y oeste se unirían al ataque. Tal era la confianza alemana que las reservas llegaron para explotar el éxito y prepararon una nueva operación al norte de Saint Quentin, para presionar más a los británicos.


(Tropas de asalto alemanas infiltrándose en las trincheras británicas en Cambrai).

La 55ª división West Lancashire que defendía las posiciones británicas, junto a la mayor parte de la 12ª y 20ª divisiones se retiraron y el Estado Mayor solicitó refuerzos. Pero a las 9 horas, la infantería alemana tenía a tiro a las baterías británicas. Primero cayó Lateau Wood, atravesaron Villers Guislain y después Gouzeaucourt, en esta ciudad se hallaba la 11ª compañía de Ingenieros USA. Se dio la circunstancia que la estructura de mando estuvo siempre bajo la dirección británica y al entremezclarse las tropas esta estructura se quebró.


(Posición británica defendida con ametralladoras)

El III Ejército vio el desastre que les venía encima y varias de sus divisiones cayeron en la trampa. Por el norte, se produce el ataque de 3 divisiones alemanas, con una buena cobertura de gas fosgeno, para intentar cortar la carretera de Bapaume-Cambrai, cerca de Anneux, pero las ametralladoras de la 47ª y las recién llegadas 2 y 56ª(que habían relevado a la 36ª y 40ª), impidieron la progresión alemana. Mientras se luchaba con ferocidad en Rues Vertes, Masnieres y Gonnelieu.
El general Haig, ordena la retirada el 3 de diciembre, que “esta se llevara sin pausa desde el saliente Bourlon Hill-Marcoing. El osado plan había fallado, a pesar de ello se había ganado algo de terreno, al norte de Flesquieres, mientras al sur de Gonnelieu retrocedían unas 3 km. con la pérdida de Villers Guislain.
Una defensa improvisada frenó las expectativas generadas por el impulso del ataque en sus primeros días. Por la parte alemana, su ataque se encontró con una fuerte resistencia y al final, los británicos renunciaron a las posiciones conquistadas al enemigo. Cada vez más se asemejaba esta batalla a la del Somme: ataque progresivo y contraataque improvisado y los alemanes sufrieron mucho con el ataque: fuertes pérdidas, suministros caóticos y dispersión de tropas en el campo de batalla, que no llegó a más y propició el exitoso contraataque.
El III Ejército británico tuvo unas pérdidas de 44.207 muertos, incluidos 20.000 heridos y 7.048 prisioneros, del 20 de noviembre al 8 de diciembre, se perdieron unos 165 cañones, 600 ametralladoras y 179 tanques(65 a manos del enemigo y 71 debido a fallos mecánicos). La historia oficial británica estima en unas 45.000 las bajas del enemigo, incluidos 11.000 prisioneros, 145 cañones y 456 ametralladoras.


(El Mark IV británico)

TANQUE BRITÁNICO MARK IV

A pesar de la sorpresa que imperó entre las tropas alemanas la presencia de los tanques, estos no consideraron necesario la fabricación de armas contra estos blindados, confiados en su artillería de campaña, disparando granadas explosivas o sólidas. El Alto mando alemán tildó a esta nueva arma de poca utilidad y sin futuro????.
No fue hasta el final de la contienda, en que se descubrió un fusil antitanque, de cañón largo, que disparaba balas perforantes, pero tan solo unos pocos de estos se llegaron a utilizar en esta guerra. El arma principal, utilizada contra los tanques, fue el lanzallamas, intentando que el fuego entrara por la mirilla del conductor y cegara a este. También cañones antiaéreos fueron utilizados por sus servidores contra los tanques, así como las antiguas minas anti-tanques, con granadas y bombas detonadas, tanto por control remoto como eléctricamente.
El tanque hizo su aparición en septiembre de 1.916 y los resultados del Mark I fueron halagüeños, cuando se utilizaban en grupo. Al ver las deficiencias de este se buscaron nuevas alternativas en el nuevo Mark IV. Una de las principales fue reforzar el grosor de su blindaje, para impedir el efecto de las balas perforantes alemanas. Así como mejoras automotrices y estructurales. También los 6 cañones navales fueron substituidos por 2 cañones de 6 libras.
Disponían de un motor Diamler de 6 cilindros, con 105 cv. , que al Mark IV le daba una velocidad de 6,4 k/h. Precisaba de una tripulación de 8 hombres, ya que el propio manejo de este necesitaba de 4 hombres coordinados: conductor, 2 tripulantes y el comandante.
La producción del Mark IV fue de 420 tanques, denominados Male, con dos cañones de caña corta Hotchkiss de 6 libras y 3 ametralladoras Lewis 303 y 595 tanques, denominados Female, en los que se substituyeron los cañones por 6 ametralladoras Lewis de 7'7 mm.(1 de ellas de repuesto) y otros 205 tanques, sin armamento para el transporte de pertrechos militares.


(Uno de los escasos tanques A7V alemanes empleados en la Gran Guerra)

TANQUE ALEMÁN A7V

En estas mismas fechas, septiembre de 1.916, los alemanes también consideraban la posibilidad de explotar esta nueva arma, pero fueron mucho más lentos que sus adversarios, británicos y franceses. Pese a ello entre octubre y diciembre de ese mismo año, se configuró el nuevo tanque A7V, que en febrero de 1.917, se complementó con una actualización de 30 mm. de su blindaje frontal. Disponía de una caja de 7,3 mts. x 3 mts. , con dos unidades de pista debajo el compartimiento de combate: el espesor del blindaje era de 30 mm. en la parte delantera, 15 mm. en los laterales y 20 mm. en la parte trasera. Estaba armado con 1 cañón de 57 mm. en la parte delantera y 6 ametralladoras Maxin-Nordenfelt, una de ellas, la frontal, de 5´7 mm.y el resto de 7,92 mm. Contaba con dos motores Daimler de 4 cilindros de 100 cv. Su sistema de orugas disponía de una ventaja, un sistema de suspensión con resortes, en lugar de los sistemas crudos de muelles de los tanques aliados. Su velocidad en terreno llano era de 8 kph. el doble del Mark IV.
Su tripulación era de 18 hombres, de ellos 12 responsables de las ametralladoras. Entre sus varios defectos estaban el sobrecalentamiento de los motores, difíciles de arrancar y poco maniobrables en terrenos pantanosos y variaciones importantes en el grosor y fuerza. Su producción fue de 100 tanques(20 según otras fuentes), el primero de ellos se entregó en octubre de 1.917, lo que provoca que la fuerza de tanques alemana se basara más en las capturas de tanques británicos y franceses.
Sus principales acciones en combate son el 21 de marzo de 1.918, cuando tres A7V detuvieron un avance de los británicos. El combate que realizaron durante la segunda batalla de Villers-Bretonneux, considerado el primero de combate entre tanques, fue el enfrentamiento entre tres Mark IV(un Male y dos Females), contra 3 A7V. Uno de estos dañó los Females con su cañón de 57 mm. ya que las ametralladoras de los Mark eran ineficaces contra al blindaje de los tanques alemanes. El tanque Male( curiosamente el tanque nº1, de la sección 1, compañía A del 1er. Batallón), abrió fuego con sus 6 cañones dañando al tanque alemán. Retirándose se unió a varios Whippets y se enfrentó a la infantería alemana y dos A7V. La artillería alemana averió el Male y los A7V se enfrentaron y destruyeron 2 Whippets, antes de la retirada de estos.(1)
(1) Para ampliar conocimientos sobre este tema, existe en MH un trabajo mio sobre la historia del Tanque.


(“Infantería alemana avanzando en el frente occidental”, cartel anunciador de la exposición del prestigioso dibujante badalonés, Llorenç Brunet, autor de más de 100 dibujos de la Gran Guerra.(Badalona 1873-Barcelona 1939, Museo de Badalona)