«Sálvame» reduce su cobertura del coronavirus y vuelve al culebrón

[SHAKIRA]

Después de que el 14 de marzo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretara el estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus en nuestro país, la televisión se volcó rápidamente en su cobertura con entregas especiales; no solo los espacios estrictamente informativos de las cadenas ampliaron su duración, sino también otros formatos, más enfocados al entretenimiento, modificaron sus contenidos para ofrecer a sus espectadores la última hora. Así ha estado sucediendo durante las últimas semanas con la versión diaria de «Sálvame», que dedicaba su primer tramo a una mesa de debate con expertos en la materia como el médico Jesús Sánchez Martos, que se ha convertido en un rostro habitual más de la plantilla del programa presentado por Jorge Javier Vázquez . Sin embargo, durante el programa del lunes, no fue hasta media hora después de que empezase la versión «naranja» (suele comenzar a partir de las 17.00 horas aproximadamente), cuando el conductor se desplazó a un rincón del plató para hablar con Sánchez Martos, esta vez sin compañía de otros expertos o los propios colaboradores del programa, que normalmente trasladan sus dudas. Fue en ese momento cuando sí se ofreció a los espectadores la cifra de fallecidos por coronavirus, pero también el número de curados. A lo largo del programa, también se mostró un mapa de España con el número de contagiados en cada Comunidad Autónoma. Algo similar ocurrió el martes, pues Sánchez Martos no intervino hasta el final de la versión «limón». En esta ocasión, la mayor parte de «Sálvame Naranja» se dedicó al posible insulto que Alejandra Rubio le habría dedicado a Lydia Lozano durante la celebración del cumpleaños de la nieta de María Teresa Campos. El médico Jesús Sánchez Martos se ha convertido en un rostro habitual de la versión diaria de «Sálvame», donde explica las cifras del coronavirus - Mediaset/Telecinco Aunque es cierto que se ha reducido la conversación sobre el coronavirus en «Sálvame» (sí se mantiene en su tramo intermedio durante hora y pico), Vázquez lleva varias tardes conectando por videollamada con numerosas personalidades de nuestro país para que cuenten cómo están viviendo el confinamiento; desde el exministro José Bono («Nos estamos llamando de usted, ¿no nos podemos tutear?», le dijo Jorge Javier) hasta la cantante y presentadora de «La isla de las tentaciones» Mónica Naranjo, pasando por la «influencer» Dulceida, la actriz Anabel Alonso, la propia Isabel Pantoja o Luz Casal. También lo hicieron con personas anónimas, como una pareja de españoles residentes en China o una mujer española de 92 años que ha superado el coronavirus; y con expertos como el economista Gay de Liébana y el filósofo Daniel Innerarity. El lunes, el reportero Sergi Ferrer incluso hizo un directo desde el metro de Madrid para comprobar si se había reducido el número de personas que utilizan el transporte público con motivo de las últimas restricciones del Gobierno; el martes se desplazó a un supermercado para contar cómo debe hacerse la compra en estos tiempos y al hospital Gregorio Marañón de Madrid para mostrar los aplausos de sus trabajadores a las ocho de la tarde. Ya el miércoles se adentró en la cocina del chef Mario Sandoval. Lo cierto es que durante estos últimos días, la manera de «Sálvame» a la hora de informar sobre el coronavirus ha sido moderadamente positiva, haciendo hincapié en las historias con un final satisfactorio o con testimonios tranquilizantes desde, por ejemplo, una residencia para mayores sin ningún contagio. «Sálvame» mandó este lunes a su reportero Sergi Ferrer al metro de Madrid para comprobar las consecuencias de las nuevas restricciones por el coronavirus - Mediaset/Telecinco Alejandra Rubio vs. Lydia Lozano Aún así, los contenidos del tramo inicial («Sálvame limón») y final («Sálvame tomate») del programa están dedicados a las habituales tramas del universo Mediaset. De lo que llevamos de semana, la «gran» trama está siendo la enemistad entre Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos, y Lydia Lozano (confinada en casa) después de que Miguel Frigenti desvelara que la joven había llamado «vieja» a la periodista. Y, además de comentar el devenir de «Supervivientes 2020» (el ataque de ansiedad de Rocío Flores), los colaboradores siguen comentando la ruptura de Adara y Gianmarco, los concursantes de «Gran Hermano Vip», o la enemistad entre Gloria Camila y Sofía Suescun a lo «Fortunata y Jacinta». Eso sí, a las ocho de la tarde tanto presentador como colaboradores se levantan de sus asientos para aplaudir.

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