Así es el Samoyedo, características y carácter de la raza de perro que siempre sonríe

[valalca]

Por su gran tamaño y sus orígenes (son descendientes de los lobos salvajes) podría parecer que son "peligrosos", pero nada más lejos de la realidad: a esta raza le encanta estar entre personas

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Son grandes, bien peludos y siempre, siempre, parece que están sonriendo. Los samoyedo se ganan rápido la atención y el cariño de cualquiera que se tope con ellos, por eso mismo esta raza de perros se ha hecho tan famosa. Son originarios de Rusia, por lo que aprecian el frío (de hecho, han evolucionado en el frío extremo) y prefieren siempre vivir al aire libre.

Con ello, podría parecer que son "peligrosos", como suele decirse, pero nada más lejos de la realidad. Sus caras lo dicen todo, solo tienes que mirarles para saber que les encanta la compañía humana, adultos y niños. ¿Pero qué más les hace tan especiales?

Descendiente de los lobos salvajes, la raza samoyedo proviene concretamente de la región de Siberia, donde la tribu de los Samoyedos los domesticó y crio como animales de trabajo: pastoreaban sus ganados, acompañaban a los cazadores, tiraban de los trineos y hasta hacían de refugio para el frío tan pronto las personas descubrieron que acurrucándose a ellos, con su gran pelaje, entraban en calor. Fue así como el acercamiento se hizo evidente.

De Siberia a Europa

Además de sus facciones simpáticas, el pelaje es precisamente otra de las grandes características de estos perros. Aunque en sus orígenes fueron de diferentes colores, hoy en día predominan sobre todo los blancos, aunque algunos pueden ser más crema, como auténticas bolas de nieve. Además, a pesar de tener el pelo largo, apenas suelta caspa, por lo que los expertos los consideran perros hipoalergénicos.

Su llegada a Europa se produjo a finales del siglo XIX. Según explican desde Experto Animal, por entonces el explorador británico Ernest Kilburn-Scott se encontraba de viaje realizando investigaciones en el Ártico, donde quedó prendado por aquellos perros. Era 1889 cuando, a su vuelta a Inglaterra, Kilburn-Scott se llevó consigo un cachorro de samoyedo marrón como regalo para su esposa.

"A partir de entonces, otros exploradores y la familia de Kilburn-Scott se encargaron de llevar más de esos perros a Europa. Los perros de Kilburn-Scott fueron la base para los samoyedos europeos actuales. La familia estaba tan encantada con los perros blancos que decidieron usarlos como base de su crianza", señalan desde dicho portal.

Por aquella época, también comenzaron a utilizar a estos perros en las habituales excursiones al Polo Norte y la Antártida, como las de Kilburn-Scott, en el auge de profesiones como la suya y el interés occidental por "descubrir" con nuevas herramientas para hacerlo. Los samoyedo fueron guías en estos caminos.

Hoy en día, para saber si un samoyedo es de pura raza, debes fijarte en que tenga doble capa de pelo: una capa interna corta y gruesa y otra externa más larga y lisa.

elconfidencial.com / 12 julio 2023