Adara y Gianmarco: cronología del engaño televisivo

[SHAKIRA]

El último entretenimiento en Telecinco se llama Adara y Gianmarco. La pareja, que lleva meses protagonizando tramas en Mediaset a cuenta de un romance que hizo tambalear los cimientos de «GH VIP», rompió su relación en plena cuarentena y, ahora, se dedica a narrar las distintas versiones también en los platós de la casa. Crisis de ansiedad de por medio, Adara protagonizó un «Deluxe» en el que contó a Jorge Javier Vázquez y sus colaboradores el terrible distanciamiento con el hombre que puso en jaque su relación con Hugo Sierra. Al parecer, y según Adara, Gianmarco desapareció de la noche a la mañana del domicilio y abandonó a la ganadora de GH a su suerte y sin explicación mediante. Antes de marchar, eso sí, el italiano habría subido a la azotea de la casa de su novia para contar a sus seguidores vía Instagram los motivos de su abandono. En «Viva la vida», el programa de Emma García que se emite en Telecinco los fines de semana, también se han dedicado a desmenuzar los pormenores de esta tormentosa relación. Gianmarco ha habilitado incluso una especie de despacho para las continuas conexiones en directo en la cadena de Vasile, y desde su nuevo hogar se empeña en desmentir el relato que horas antes suele recordar Adara a los televidentes. Según el italiano, ni la ruptura fue de la noche a la mañana ni se marchó sin despedirse de su expareja. ¿Quién dice la verdad? Está claro que el fin del confinamiento en Telecinco debería saldarse con un polígrafo a dúo en el que la sabia Conchita sea quien dicte el veredicto de este culebrón latino. A la expareja, eso sí, le queda carrete en televisión. Adara es la exnovia de Hugo Sierra, concursante de «Supervivientes», por lo que la presencia en Mediaset le durará todavía un tiempo. A Onestini también le ha salido bien la jugada: posibles bolos veraniegos y la participación en algún otro realitie de la cadena planean como algunas de las posibilidades laborales del italiano tras el montaje perfecto en «GH VIP». Siguen además, los beneficios colaterales para otros actores de la trama: el Maestro Joao, amigo de los dos protagonistas, acude también a los programas para mostrar conversaciones en WhatsApp y poner «paz» al embrollo, también su novio (o exnovio, nunca se sabe) Pol Badía aprovecha los flecos de la historia. Nadie se lo cree, pero Adara y Gianmarco seguirán en antena como cualquier culebrón sobreactuado que se precie. Que no pare el espectáculo.

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