Durísimas críticas contra los famosos que se quejan del confinamiento desde sus mansi

[SHAKIRA]

La primera vez que Ricky Gervais (58 años) presentó una gala de entrega de los Globos de Oro fue en 2010 y, más allá del universo televisivo, pocos le reconocían. Desde entonces ha dirigido cinco ceremonias donde sus bromas escatológicas, sus zascas a moralistas llenos de privilegios y sus chistes hirientes contra el poder le han encumbrado. Y según él mismo ha confirmado, la de este año ha sido su última gala como presentador. Esta semana, el famoso humorista británico ha vuelto a ser noticia después de criticar con dureza a todos los famosos que se que se quejan del aislamiento por la pandemia del coronavirus en «sus mansiones con piscina», mientras que el personal sanitario «trabaja a diario arriesgando su salud y la de sus familias desinteresadamente», ha dicho durante una entrevista con el diario británico «The Sun» con motivo del estreno de la segunda temporada de su serie «After Life» (Netflix). Ante la pregunta de si él está cumpliendo estrictamente el confinamiento, Gervais respondió con ese toque de humor que le caracteriza: «No salí mucho, siempre hay suficiente alcohol en casa». A raíz de la presentación, Gervais habló sobre la pandemia de coronavirus y expresó su apoyo y gratitud a todos los trabajadores sanitarios de Reino Unido. «Estas personas están haciendo turnos de 14 horas y no se quejan. Usan máscaras y se quedan con llagas después de arriesgar su propia salud», ha dicho en relación a los famosos que durante estas semanas han utilizado sus redes sociales para quejarse por el aislamiento. «Cuando todo esto termine, no quiero volver a escuchar a nadie quejándose sobre la salud pública o el trato y la profesionalidad de médicos y enfermeros», ha añadido visiblemente molesto por la reacción de algunos de sus compañeros de profesión. «Les veo quejándose en sus mansiones con piscina. Y, honestamente, no quiero escucharlo». Con estas durísimas declaraciones, el director hace referencia a algunos famosos como el cantante Sam Smith (27 años)-quien colgó unas imágenes en su perfil de Instagram en las que aparecía en pijama, haciendo alusión a la depresión que le genera el aislamiento. «Etapas del bajón de la cuarentena», escribió junto a las fotos que terminan con una de él llorando en su mansión de 12 millones de euros-, el chef Gordon Ramsay (53 años)-que se describió el confinamiento en su casa de 4 millones de euros como «una pesadilla viviente»-, la presentadora de televisión Ellen DeGeneres (62 años) -quien fue criticada después de comparar el aislamiento en su casa con «estar en la cárcel»: «Sobre todo porque he estado usando la misma ropa durante 10 días y todos aquí somos homosexuales». Una broma que no pasó desapercibida por los usuarios de Twitter-. Otros famosos que se han «atrevido» a quejarse de su situación durante la crisis sanitaria han sido el cantautor Peter Andre (47 años)- que confesó estar «aburrido» y recurrir a la limpieza obsesiva de su hogar-, o la mismísima Madonna (61 años) -quien fue duramente criticada en redes sociales por publicar un vídeo en Instagram hablando sobre la preocupación que sentía con el virus mientras se daba un baño de rosas: «Eso es lo que pasa con el COVID-19. No le importa lo rico que eres, lo famoso que eres, lo gracioso que eres, lo inteligente que eres, dónde vives, cuántos años tienes, qué historias increíbles puedes contar». Un vídeo que fue eliminado al poco tiempo por la propia cantante tras las críticas recibidas como: «Lo siento, mi reina, te quiero mucho, pero no somos iguales. Podemos morir de las mismas enfermedades, pero los pobres serán los que más sufrirán. No hay nada romántico en esta tragedia», «Te quiero, pero esto es absurdo. Parece que no tienes educación y has perdido el contacto con la realidad. ¡Eres mi artista favorita número 1 de todos los tiempos, pero esto me enfada! Los ricos tienen más recursos y acceso a ayudas que una persona normal afectada con coronavirus. Incluso se están haciendo pruebas en Estados Unidos sin síntomas, a pesar de que las autoridades dicen que las personas sin síntomas no deberían hacerse la prueba.Y esto también afecta más a aquellos en áreas densamente pobladas. Es por eso que este es un momento de crisis urgente en Nueva York. ¡No, no todos son iguales aquí, Madonna!», o «Las cosas fuera de tu mansión son muy distintas de lo que piensas. Mantente a salvo y más empática con los menos privilegiados »-.

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