Como un oasis de entretenimiento familiar entre especiales, informativos y reposiciones, «MasterChef» regresa el lunes (22.05) a La 1 con su octava edición de concursantes anónimos. «El entretenimiento puede servir para sacarnos de esa pena que llevamos todos. Si sirve para que alguien se distraiga y aprenda, misión cumplida», plantea Pepe Rodríguez, juez y presentador (junto con Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera) de un formato «que cambia la vida de mucha gente». La historia de cada edición, reconoce el chef manchego, la escriben los concursantes. Entre los seleccionados de esta promoción, hay una comandante del Ejército del Aire que sueña con ser chica Almodóvar, una cubana que sueña con ser chef, un músico que ha vendido desde especias hasta juguetes eróticos, un profesor de oratoria, una portera que cocinó para Adolfo Suárez y una antigua camionera. «Esta va a ser una edición muy buena, hay una variedad extraordinaria y los concursantes nos van a dar juego. Son muy potentes y vienen muy preparados», afirma Pepe Rodríguez. En «MasterChef 8», además, cambiarán muchas dinámicas. Empezando por la fase final del casting, donde Carlos Maldonado, Jorge Brazález y Marta Verona ayudarán al jurado a supervisar la prueba presencial de los 50 mejores aspirantes. Allí, los jueces entregarán diez delantales blancos y diez negros. Estos últimos deberán demostrar en el Real Monasterio de Guadalupe (Cáceres) que quieren entrar en los famosos fogones. «Jordi, Samantha y yo tenemos nuestros roles, pero los que aportan son los que hacen televisión. Nosotros nos involucramos en las pruebas, pero ellos le dan esas vueltas de tuerca. Tenemos un guión que hacemos nuestro, pero tan importantes como los que damos la cara son los que están detrás», cuenta el chef, orgulloso del equipo de Shine Iberia.Sí se mantendrán las espectaculares pruebas exteriores. Viajarán a Frigiliana (Málaga) para conocer la única fábrica de miel de caña de Europa, visitarán en Gran Canaria una plantación de café y servirán tapas en Murcia, Capital Española de la Gastronomía 2020, entre otros. Incluso cocinarán para los protagonistas de «La casa de papel», la prueba que más ha disfrutado Pepe Rodríguez. «Este verano vi la serie y acabé encantado, así que he disfrutado mucho. Fue muy graciosa, hasta nos vestimos con los monos», recuerda el chef.Aunque siempre buscan ser lo más didácticos posible, «no somos Canal Cocina», insiste Rodríguez. «Nuestras pruebas dan ideas, pero “MasterChef” va también de historias, de emociones, viajes... Eso sí, siempre enseñamos valores, que es algo que hace falta hoy y siempre. Hay que saber que nada es gratuito, que todo sale del esfuerzo, el trabajo, la motivación, la solidaridad...», puntualiza. Aunque Pepe Rodríguez cocina en casa cada día del encierro, reconoce que no es capaz de pensar en su restaurante «ni en cómo saldremos de esta». «En España hay un millón de locales. La hostelería tiene muy mala salida. Veremos cosas difíciles», lamenta.
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