Será recordado por su elegancia, su mentón, su sonrisa imperecedera y su largo historial de participaciones en la industria del cine. El actor escocés Sean Connery (Edimburgo, 1930) ha muerto a los 90 años. El veterano intérprete es conocido por interpretar al personaje de James Bond en sus primeras cintas y participó en obras como «El nombre de la rosa» o «La caza del octubre rojo».El carismático actor fue, además, productor de cine. Ganó un premio Óscar, dos premios BAFTA (uno de ellos un BAFTA Academy Fellowship Award), y tres premios Globo de Oro. Gran parte de su fama fue gracias al célebre espía británico. Personaje que interpretó en siete películas entre 1962 y 1983. Para muchos aficionados al cine es considerado el «mejor James Bond». De hecho, este papel le llevó a conquistar la fama en los ajetreados años 60. En «Diamantes para la eternidad» (1971) Connery volvió a ponerse en la piel del agente 007 tras una cinta en que George Lazenby le había tomado temporalmente el testigo, pero logró, además, batir un récord Guinness: convertirse en el actor mejor pagado en una sola película. Su rocosa interpretación y su carisma hicieron mella en su trayectoria. Los productores volvieron a confiar en él después de una década, en 1983, en la que aceptó de nuevo ponerse en la piel del espía al servicio de su majestad en «Nunca digas nunca jamás».En 1988, Connery obtuvo el premio Óscar al Mejor Actor de Reparto por su papel en «Los Intocables de Eliott Ness» (1987), de Brian de Palma, donde se ponía en la piel del veterano oficial Jim Malone en un grupo de policías que se enfrentaban a la mafia liderada por un brillante Al Capone recreado por Robert de Niro.Pero, también, se granjeó una notable relevancia en el mundo del cine con «Marnie» (1964), el thriller psicológico de Alfred Hitchcock, o «Robin y Marian» (1976), al lado de la recordada Audrey Hepburn. En «El nombre de la rosa» (1986), adaptación de la novela homónima de Umberto Eco, se ponía en la piel de Guillermo de Baskerville, un fraile franciscano en la Edad Media. Un éxito rotundo que le llevó, después de los «Intocables», a ser el padre de Indiana Jones en «La última cruzada» (1989). Su participación le valió dos nominaciones a los Globos de Oro y a los Bafta como mejor actor de reparto. El incombustible actor, que ha reivindicado siempre que ha podido su ascendencia escocesa, también participó en «La Casa del Octubre Rojo» (1990), dando inicio así a una gloriosa década de los noventa donde estuvo presente en otras cintas como «El Primer Caballero» (1995), «La Roca» (1996) o «La Liga de los hombres extraordinarios» (2003), su última gran superproducción. De manera puntual, en 2012 puso voz al protagonista del filme de animación «Sir Billi». Peleado con la industria en sus últimos años, Connery se retiró de la vida pública. El actor abandonó, desde entonces, residía en las Bahamas. Se ha dejado ver en eventos esporádicamente. En 2009 reconoció que tenía una dolencia coronaria. Criticado por sus declaraciones machistasSu vida tampoco estuvo ausente de polémicas como cuando en los 60 afirmó en una entrevista con la revista Playboy que veía bien pegar a las mujeres «si todas las demás alternativas fallan y ha habido muchas advertencias», unas declaraciones que posteriormente repitió. En el ámbito privado, se casó dos veces, primero con la actriz australiana Diane Cilento, con quien tuvo a su único hijo, Jason, y de la que se divorció en 1973, tras lo que contrajo matrimonio con su actual pareja, la artista francesa Micheline Roquebrune. En 1999, después de que Connery vendiera su finca de Marbella, él y Roquebrune fueron investigados bajo la sospecha de haber defraudado a la Hacienda española unos 5,5 millones de libras (6,1 millones de euros), un caso por el que el intérprete, al contrario que su esposa, no fue procesado.
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