Heidi Klum y Tim Gunn vuelven a participar juntos en un concurso de moda. Bajo el título «Making the cut», ambos recorren el mundo en busca de la próxima estrella del diseño. Producida por Amazon para su plataforma de streaming, Prime Video, «Making the cut» es un reality competitivo que se estrena hoy en todo el mundo. Tras el exitazo de «Project Runway», con 16 temporadas, la pareja desarrolló «Cut» con una visión internacional más ambiciosa y un grupo de jueces compuestos por Nicole Richie, Naomi Campbell, Joseph Altuzarra y Chiara Ferragni. «El premio es de un millón de dólares porque no buscamos a un artista que diseñe el mejor conjunto, sino a alguien que tenga verdadero talento en la moda y en el negocio. Queremos una personalidad capaz de crear una marca global», asegura Klum. «Making the cut» no podría haberse realizado sin «Project Runway». «Si aquel era un curso universitario, el de ahora es un master en toda regla», añade la modelo, que anunció que Amazon tiene la intención de colaborar con los diseñadores, estableciendo marcas semana a semana. El público podrá ver dos episodios cada semana y Amazon venderá los diseños de cada ganador, que se harán en todas las tallas, desde XXS hasta XXL. «Vamos a buscar un “look” poco convencional, dando libertad a los creadores, que harán lo que ellos quieran para que todo eso se acabe vendiendo en Amazon», explicó Klum. Según la modelo, la compañia de Jeff Bezos no ha influido en la dirección creativa de la ropa ni en la fórmula de la competición. «No quiero que nadie piense que nuestra relación con Amazon es puramente comercial. Nos importan los diseños, los artistas. Hemos conseguido que sus creaciones puedan traducirse de una manera asequible de forma económica, sin comprometer el concepto de los diseños», añadió Heidi. A lo largo de 10 episodios, compiten 12 diseñadores elegidos entre miles de participantes que presentarán sus creaciones en Nueva York, París y Tokio. Una de los jueces iba a ser la exdirectora de «Vogue París», Carine Roitfeld, sustituida en el último momento por Naomi Campbell. «No se trata de descubrir al mejor diseñador o al más lujoso, sino a quien puede desarrollar una marca con la que nosotros nos identificamos. De aquí saldrá el próximo grupo de grandes diseñadores», declaró Campbell, sentada junto a Klum en un salón del hotel Ritz de Pasadena. Klum y Campbell cuentan que los diseños son para todos los públicos. «Jóvenes, viejos y en el medio. Este es un espectáculo inclusivo con diseños de tallas grandes donde la competencia es un desafío», dice Campbell. «Por primera vez, nuestro público puede comprar nuestros diseños, es una situación en la que todos vamos a ganar», apunta Klum, que quiere que los diseños sean comerciales y que el precio sea accesible. «Estamos tratando de poner precios de 100 dólares o menos por cada look ganador. Vas a ver algo que, si te gusta, puedes comprar». Klum es una mujer que rebosa confianza en sí misma, aunque reconoce que tiene inseguridades, como todo el mundo. «La gente piensa que las modelos viven cómodas dentro de su propia piel, pero tenemos tantos complejos como cualquier otra persona. ¿Quién no se ha sentido poco atractivo en algún momento?».
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