Urdangarin disfruta de dos escapadas gastronómicas durante su permiso

[Amaya]

Su segundo permiso penitenciario, desde que entrara en la cárcel de Brieva (Ávila) en junio de 2018, ha resultado muy bien aprovechado por Iñaki Urdangarin (52 años). A diferencia del primero -cuatro días, la pasada Navidad-, en esta ocasión el marido de la Infanta Cristina se ha dejado ver bastante más en público. Ya no se ha limitado a dar un breve paseo por Vitoria aferrado a la mano de su esposa, también se ha permitido comer relajadamente fuera de casa.Si ayer apuraba las horas previas a su regreso a Brieva en compañía de su familia en el restaurante The Bost de la capital alavesa -un establecimiento de cocina de temporada, cuyo precio medio ronda los 40 euros y con una surtida bodega-, el pasado martes sorprendía saliendo de su «zona de confort» para dirigirse a Tudela en compañía de la Infanta, su madre Claire Liebaert y su hija pequeña, Irene. De ello informaba el periódico «Diario de Navarra», que recogió la imagen de la Infanta Cristina y su marido a la salida del restaurante Iruña, en la capital de la Ribera de Navarra, al que entraron a almorzar cerca de las 14.00 horas. Apenas una hora después, salieron del establecimiento, tras dar buena cuenta de sus alcachofas, cardo, borrajas y menestras -el precio del menú de verduras es de 30 euros por persona-. Los responsables del restaurante no sabían quiénes eran las personas que habían reservado la mesa ocupada por Urdangarin y su familia, hasta que no los vieron entrar. Ayer prefirieron no hacer ningún comentario y «respetar la privacidad del cliente».Más tarde, durante su paseo por la capital de La Mejana, alguno de los acompañantes de Urdangarin adquirió productos de repostería en la pastelería Aguado, en la que ayer comentaban que ni siquiera supieron quiénes estaban comprando «porque ellos se quedaron fuera. Ni siquiera supimos que compraban para ellos», en referencia a la familia de la Infanta Cristina.Cambio de régimenEl paso de Iñaki Urdangarin por Álava y Navarra se produce dentro del segundo permiso penitenciario de seis días que le concedió el juez y que comenzó el pasado 14 de febrero. El régimen del ex duque de Palma en prisión está clasificado de segundo grado, ha extinguido ya una cuarta parte de su condena y tiene una buena conducta.Tal y como el pasado fin de semana informaba la revista «Corazón» y aunque los abogados de Urdangarin aspiran al tercer grado, han solicitado al juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid que se le aplique el artículo 100.2 del reglamento penitenciario, lo que le proporcionaría muchos más permisos para que, poco a poco, su presencia en la cárcel sea menor. El objetivo final es que su estancia en prisión se reduzca únicamente a la pernocta.De aplicársele el artículo 100.2, Urdangarin podría salir diariamente para cumplir con sus labores de voluntariado en el centro Don Orione (Pozuelo de Alarcón), tener salidas de fin de semana y/o ampliar sus permisos de 36 a 48 días anuales. Esta semilibertad podría llevarle a buscar una residencia en España que le facilite la adaptación.

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