Del primer Woody Allen a las clases de matemáticas: recomendaciones para superar el e

[SHAKIRA]

El crítico de cine Oti Rodríguez Marchante lanza hoy sus seis propuestas para que el encierro por el coronavirus se haga más llevadero: Matemáticas versus zumba No se trata de llegar al número áureo, ya que el programa en sí está enfocado a que los niños entre 12 y 14 años (la primera hora) y los de 14 a 16 años (la segunda) repasen y refresquen las materias de matemáticas que les son propias a su curso y edad; pero esta recomendación no va dirigido a ellos, o no solo a ellos, que ya (o todavía) cuentan sin los dedos, sino a los adultos de la casa que tienen los rudimentos matemáticos en un arcón del desván. Aunque sea así como de tapadillo, sin un excesivo y delator celo, pueden sumarse a esta sesión de gimnasia y navegar con disimulo por sus lagunas, que no todo en la vida va a ser pilates, aerobic, fitness, zumba y bodypump. «Aprendemos en casa», La 2, de 12.00 a 14.00 h El primer Woody Allen En el canal de Youtube hay un enorme catálogo de películas al alcance de nuestra elección, y solo es cuestión de preguntarse la apetencia. Una opción ligera y fácil para pulsar la tecla de «ver» es una de Woody Allen, «Toma el dinero y corre», o sea, la que oficialmente se considera su primera película y en la que modela, mediante extravagantes entrevistas y sketches, la personalidad de Virgil Starkwell (él con su mejor cara de panoli), un ladronzuelo sin mayores talentos para delinquir pero con un incisivo ingenio para ir enumerando entre frases agudas y titubeos el armazón de la filosofía vital de un tipo que sí, ha tomado el dinero, ha corrido mucho y ha organizado una filmografía a prueba de cualquier tipo de bomba, indestructible. «Roma el dinero y corre», Youtube (gratis) «El club de la lucha animal» - National Geographic El club de la lucha animal Una versión a cuatro patas y sin las profundidades metafóricas de aquella película de David Fincher que protagonizaron Brad Pitt y Edward Norton. La serie de National Geografic nos acerca a la calma chicha de nuestro salón esa versión de la Naturaleza en la que bichos de todos los tamaños convierten en papilla esa idea buenista del mundo como un lugar atravesado por un arroyuelo coquetón y lo convierten en un campo de batalla como de película gore. La supervivencia, el territorio, la comida, el derecho a perpetuar la especie les impulsa a un programa de actividades poco ejemplares para nuestro ideal social, pero es una lección para cabezas adultas, sensatas y que entienden sin perogrulladas la Naturaleza y su complejidad. «El club de la lucha animal», en Nat Geo Wild, a las 23.15 La pareja de frente y perfil El noble deporte de la lucha de sexos no siempre se ha practicado en medio de la jungla, y hace tres cuartos de siglo el director George Cukor la presentaba en su versión más elegante y divertida en «La costilla de Adán», donde Spencer Tracy y Katharine Hepburn, tan suyos el uno del otro en la vida real, interpretaban a un matrimonio, abogada y fiscal, enfrentados en el caso de una mujer que dispara con estrambótico poco éxito a su marido y a su amante, y lo que este enfrentamiento en los juzgados enturbia su relación en el idílico hogar. Todo lo que sucede alrededor de «Pocholín» y «Pocholina» es tan suavemente ácido que, a fecha de hoy (mejor de hace un par de meses) tendrá la virtud de soliviantar el devenir avinagrado de las últimas corrientes del feminismo. «La costilla de Adán», en TCM a las 22.00 Sátira sobre el «the end» de Stalin Al escritor y director Armando Iannucci se le sale el sarcasmo por las comisuras, y en «La muerte de Stalin», entre comedia, sátira y brutal escarnio, recoge algunos hechos, detalles y personajes reales sobre los sucesos del 2 de marzo de 1953, cuando Stalin yace moribundo y «meado» sobre la alfombra de la habitación de su dacha… Con una puesta en escena sencilla, teatral y abundante en sorna corrosiva, Iannucci retrata el miedo, la ambición y las conjuras de sus «hombres de confianza» para controlar la «obra» que dejaba uno de los fulanos más despreciables, criminales y golfos de la Historia. Los diálogos son divertidos y devastadores, también las interpretaciones. Todo merecedor, al menos, de otra oda de Neruda. «La muerte de Stalin», en Filmin Atentos cocinillas Somos muchos, muchas y muches los que consideramos la cocina como ese lugar bendito en el que purgar nuestras culpas y gozar nuestros placeres… Ni el salón, ni el dormitorio, ni el cuarto de baño colman nuestra necesidad de horizonte, y por eso una ventana como Canal Cocina es una atalaya desde la que mirar nuestro lugar en el mundo. Hoy, a la hora crucial de las 12.30, ese gurú del qué comemos hoy nos ofrece un argumento perfecto para sentirnos importantes en casa con su programa «Sabor de hogar», dedicado al arroz salteado con salchichas y a los escalopines a la crema. Siempre queda, es cierto, la posibilidad de sacar algo de la nevera y meterlo al horno a ver qué pasa, pero subir un peldaño nunca deja de ser una ascensión. «Sabor de hogar», en Canal Cocina a las 12.30

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