Irene Rosales, devastada tras la muerte de su madre: «El dolor me tiene bloqueada»

[Amaya]

Irene Rosales, mujer de Kiko Rivera, ha roto su silencio tras conocerse la noticia del fallecimiento de su madre, Mayte Vázquez, que perdió la vida el pasado jueves tras una temporada luchando contra la enfermedad. «No es mi mejor momento, quizás diría que el peor de mi vida, el dolor me tiene bloqueada y apagada, pero es cuestión de tiempo. Sé que llegará el momento en el que me haga a ello, pero pedirme eso ahora a mí mima es venirme abajo. Os mando un abrazo de todo corazón y espero que entendáis mi situación. Os quiero», confesaba en su cuenta de Instagram pasados los primeros días tras su pérdida. Sin dejar de agradecer el apoyo de sus seguidores y la gente que le rodea, pide tiempo para conseguir afrontar esta situación: «Familia, quería daros las gracias a todos por los mensajes de apoyo y ánimo. Ahora mismo no tengo fuerzas para agradecéroslo uno a uno, pero desde aquí os quiero mandar un besazo enorme». Además, ha compartido una bonita reflexión. «Y si las mamás tenemos el súper poder de curarlo todo con tan solo un beso, vosotros tenéis la magia de darnos vida en los peores momentos», escribía junto a una fotografía en la que aparece abrazada a su hija Ana. LuchaHace tan solo unos días, la mujer de Kiko Rivera confesaba que estaba atravesando una época muy complicada porque su progenitora estaba muy «malita». Hace unos meses, además, contó que su padre también está enfermo desde hace tiempo y que ella se estaba encargando de cuidar de ellos. Irene, que se encuentra devastada tras la pérdida, explicó entre lágrimas en el plató de «Viva la Vida» a Emma García en diciembre que su Vázquez estaba atravesando un bache de salud y que, lejos de tener problemas con el padre de sus hijas, como se había estado comentando, él ha sido su gran apoyo durante todo este tiempo. «Tengo la suerte de que me entiende y apoya en estos momentos».Irene Rosales estaba muy unida a su madre, tal y como ella misma confesó en una entrevista, y sobre ella dijo que es «una mujer que ha estado cuidado de todo el mundo, pendiente de todo el mundo y priorizando el bienestar de los demás por encima del suyo». La noticia del fallecimiento llega tan solo unos días después del cumpleaños de su yerno Kiko, padre de sus dos nietas, Ana, de cuatro años, y Carlota, de dos.

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