La nueva «Historia de la Armada» española renueva el relato de una aventura global

[Amaya]

La historia de España no sería la misma sin el mar y, sin embargo, no existe una memoria colectiva sobre la brillante sucesión de episodios y logros que definieron la Monarquía Hispánica. Quizá para ser justos tendríamos que decir que la historia del mundo tampoco sería igual sin los barcos españoles que llegaron a América, circunnavegaron el mundo o supieron detener en Lepanto la creciente asfixia de Europa frente al imperio Otomano. Es justo reconocerlo. Tampoco reivindicamos de manera abierta la notable duración de la hegemonía española en los mares del mundo. Para compendiarlo, el Ministerio de Defensa acaba de publicar un ambicioso libro, bellamente ilustrado, atractivo y didáctico, que recorre toda la historia de la Armada Española desde los orígenes y llega hasta la actualidad. [Puede adquirirse aquí, gratuitamente en versión electrónica en pdf y por 25 euros la elegante edición de papel]. Como destaca el director de la obra, el almirante Juan Rodríguez Garat, «queríamos hacer algo completo, lo que más nos duele es que siempre las historias que existen terminan en 1898 o en la guerra civil, como si no hubiera pasado nada más en los últimos 80 años». No al pesimismo Es comprensible el pesimismo de una historia a la que se le hace acabar mal cortándola en episodios tan tristes, pero la Armada Española hoy no se compadece con ese sentimiento ni con esa imagen. Una de las virtudes de este libro es la conexión de la fuerza naval de hoy con la Armada Española desde los orígenes. Responsables de la obra han sido los historiadores de la Armada José María Blanco Núñez, Marcelino González Fernández, Pedro Perales Garat, Carmen Torres López y José Ramón Vallespín El libro es un recorrido completo, muy ameno y visual, que no se limita a los hechos de armas o las gestas, sino que explica los contextos y las complejidades históricas de cada episodio. No está pensado para expertos pero permite profundizar, para el lector resulta difícil de abandonar, porque el diseño y la intención didáctica logran enredar nuestra curiosidad y convertirla en entusiasmo por la historia. Además, en sus bellas páginas se reproducen las principales piezas del Museo Naval y de la Biblioteca y Archivos de la Armada, lienzos, acuarelas, mapas, cartas e instrumentos de navegar testigos de la historia que nos cuentan. ¡Y qué historia! Solo en los nombres que protagonizan los más famosos episodios resulta casi imposible de resumir: Colón, Magallanes, Elcano, Menéndez de Avilés, Álvaro de Bazán, Urdaneta, Sarmiento de Gamboa, Blas de Lezo, Jorge Juan, Luis de Córdova... y decenas de oficiales más. Fueron hombres extraordinarios cuyas vidas de aventura y de servicio merecerían películas memorables. En estas páginas se muestra claramente todo ello. Y se ve que aquellos capitanes intrépidos fueron además la personificación de un esfuerzo colectivo de una nación y de una estrategia brillante. En esto el libro es especialmente acertado, porque la gran historia de la Armada es también la mejor historia de España. Queda claro que los inicios son modestos con la Armada de Castilla y que en la de la Corona de Aragón aparecen los primeros horizontes expansivos. Carlos V fue el primer monarca consciente de la necesidad de dominar los mares para mantener los intereses de la Monarquía Hispánica. Una y otra vez, aquellos marinos defendieron esos intereses con una pericia digna de admiración, desde galeras y naves mancas, desde los astilleros y las matemáticas que mejoraban las naves, los cañones o las técnicas de navegación lo mismo que desde los confines del mundo que iban descubriendo y registrando en cartografías, rutas y experiencia. El resto de potencias iba a la zaga. Queda patente cómo los reinados sucesivos fueron aportando nuevas respuestas ante nuevos y difíciles desafíos. Garat lo resume bien: «La historia fue muy brillante hasta fines del XVI. Después no pudimos sostenerlo porque era imposible mantener el dominio sobre todos». Aun así, hay dos siglos más de páginas muy brillantes y otros dos de inmensa dignidad y dificultades. Pero -recuerda Garat- «desde la guerra civil España se ha recuperado bien. En lo que respecta a la Armada, volvemos a estar en todos los mares del mundo, somos un país responsable de nuestra posición y creo que estamos donde tenemos que estar». La historia del mar tiene un marcado acento español que debemos conocer porque «los hechos que más influyeron a la humanidad, los viajes de Colón y Magallanes y Elcano, además de Lepanto, fueron logros españoles. Sólo por eso nuestra historia merece un poco más de orgullo por parte de todos», remacha el almirante Garat. Convoys, huracanes, batallas, exploraciones llenan estas páginas. Otras conexiones con la Armada de hoy: las primeras mujeres participaron ya en el XVI. Y la evolución desde la aguja de marear al sistema de combate Aegis puede seguirse en estas páginas, que terminan con la guerra anfibia, la operación Atalanta contra la piratería o el trabajo del Hespérides en la Antártida. Desde la carraca y la carabela hasta ahí, todo son cubiertas en las que se habla español.

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