Estafas, insultos y puñaladas: las guerras sucias de la televisión

[SHAKIRA]

Pasan muchas horas juntos y en ocasiones sus broncas están hasta guionizadas. Pero entre tanto grito e insultos, a veces el odio trasciende la pantalla. Vamos, el «calumnia, que algo queda» de toda la vida.La televisión ameniza a menudo con tertulianos que se sacan de sus casillas, pero nadie rentabiliza más los tirones de pelos entre compañeros que Sálvame. En el programa presentado por Jorge Javier Vázquez, lo difícil casi es encontrar muestras de simpatía, colaboradores que se lleven bien entre sí y se echen un capote de vez en cuando. Son más habituales las puñaladas traperas y las deslealtades, que a menudo provocan risas en los reponsables de las maldades.Terelu Campos, Lydia Lozano o Chelo García Cortés, azote del sector duro de Sálvame, lo han experimentado en sus carnes, perpetuas burlas que, exageradas o no, han terminado por hacer mella fuera del programa. Y, de fondo, las risas de Kiko Matamores y sus viles secuaces. Aunque para rencillas internas las del círculo más próximo a Belén Esteban, que pasó del amor al odio con el que fuera su mánager, conocido por ese trabajo. Toño Sanchís ganó fama y dinero a costa de la Princesa del Pueblo, pero mordió tanto la mano que le dio de comer que su guerra interna terminó por ser la de toda España, que ha seguido minuto a minuto su desahucio de la casa de Villanueva del Pradillo en Madrid. Enfrentados judicialmente por deudas y estafas varias, recientemente la tertuliana de Sálvame ha ganado la batalla judicial contra su representante. En la misma cadena, Gloria Camila y Sofía Suescun comparten ahora plató, protagonizando de cuando en cuando algún tenso enfrentamiento que eclipsa la poca chicha de la presente edición de Sálvame. En este caso, la fobia personal tiene justificación lógica, ya que el actual novio de la hija de Maite Galdeano fue antes pareja de la de Ortega Cano. Una relación que terminó con Kiko Jiménez paseando las desgracias de la familia del diestro por los Deluxe de turno de Telecinco, como en sus mejores tiempos hicieron los enemigos de Cantora. Pero, sin duda, más allá de los encontronazos públicos que han protagonizado ambas, un incidente se lleva la palma: el famoso pijama de Gloria Camila que Suescun —que para más inri duerme desnuda— lució en un vídeo con Kiko. Provocaciones varias.Siguiendo con la familia de Rocío Jurado, su exyerno Antonio David no se lleva nada bien con Belén Rodríguez. Ambos protagonizaron hace una semana un enfrentamiento muy tenso en el plató de Supervivientes, a cuenta de los ataques a Rocío Flores de la colaboradora de Mediaset, supuestamente por su amistad con la madre de esta, defendiendo que si no habla es «para proteger a sus hijos, no como su padre que hace justo lo contrario».Claro, el exguardia civil entró al trapo y fue cruel en su ataque a Belén Rodríguez, asegurando que había «salido de Sálvame por la puerta de atrás». «Ningún compañero te apoya», siguió Antonio David Flores, que despotricó a gusto con la colaboradora de Mediaset, a la que acusó de llevar dos décadas injuriándolos y atacándolos. «Lleva 20 años sin hablar porque te tiene a ti y a secuaces como tú para hablar con la boca abierta». Desde entonces, no se han vuelto a dirigir la palabra en Supervivientes, ni para bien ni para mal.Rencillas del pasadoTambién del mismo grupo son Alfonso Arús y Pablo Motos, que a pesar de llevarse bien con todo el mundo no está del todo contento del fichaje de Arús por La Sexta. Tan poco cariño le profesa que el mejor amigo de las hormigas no ha dudado en prohibir que el programa «Arusitys» emita vídeos de «El Hormiguero».Todo ello se debe a que, durante sus 16 temporadas en 8tv, Alfonso Arús y sus colaboradores de la «teletulia» atacaron con fuerza cada vez que podían al espacio de Pablo Motos. Ataques y burlas contra «El Hormiguero» copaban parte del análisis que hacían en plató, junto a una enorme cantidad de videos del grupo Mediaset España. Aunque, en realidad, todo se remonta a «Crónicas Marcianas». Pablo Motos es uno de los responsables de la productora 7 y acción, la encargada de elaborar «El Hormiguero», donde Jorge Salvador es la mano derecha de Motos. En su momento, Salvador trabajó con Arús en la radio, con programas como «Al ataque» o «El chou», pero a Salvador le surgió la oportunidad de marcharse con Xavier Sardá a «Crónicas Marcianas» y no quiso desaprovechar la ocasión para crecer profesionalmente.Este gesto fue considerado por Alfonso Arús como una traición, y desde entonces los programas en los que Salvador trabaja se convierten en objetivo de sus críticas. Por eso, cuando llegó «El Hormiguero» a la televisión, Arús no se privó de volcar su opinión sobre el espacio, y ahora Motos no quiere cederle su contenido, aunque no vaya a criticarle al pertenecer al mismo grupo.Otra de las grandes enemistades de la televisión se fraguó hace años en «Operación Triunfo», cuando coincidieron Risto Mejide, miembro del jurado, y Ángel Llácer, por entonces profesor de interpretación en la Academia de triunfitos. En la edición de 2008, Mejide reconoció ante Llácer estar «muy harto de este concurso, de tanta prepotencia y tanta estupidez». El rostro impasible de Llácer, que rivalizó con Mejide desde el principio, dio buena cuenta de que el publicista no era un trabajador querido para el claustro de profesores.Años después del programa, Ángel Llácer ha vuelto a demostrar su poca sintonía con Risto Mejide al afirmar, durante una entrevista en «El Mundo», que «no ve el programa de Risto Mejide porque no le interesa». En «Todo es mentira», el programa de Cuatro que conduce Mejide, intentaron que el presentador entrara al trapo y contestara a Llácer, pero nadie lo logró. «Me parece muy bien que hable, creo que la gente que me critica tiene razón. No voy a hablar de esto (...) El programa me pica para que hable, pero no lo van a conseguir», zanjó.

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