El masaje ideal para tu pareja en 7 pasos

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El masaje ideal para tu pareja en 7 pasos



A veces nos complicamos pensando en cuál será el mejor regalo para nuestra pareja. Así que compartimos contigo el secreto para que sorprendas a tu pareja con un masaje muy especial.

Sí, es el pretexto ideal para consentir aún más a nuestras parejas y qué mejor forma de hacerlo que con un masaje. Y es que darle un masaje a tu pareja les permitirá disfrutar de tiempo de calidad juntos, pero sobre todo será un momento para relajarse y hacer algo diferente.

1. Selecciona el lugar. Podrás hacerlo en tu habitación o en un hotel, escoge un lugar que los haga sentir cómodos tanto a ti como a tu pareja. No es necesario que haya una camilla como en los spas, esto se trata de algo menos formal.

2. Arregla la cama. Puedes poner algunos pétalos de rosas sobre los pies de la cama. Utiliza una o dos toallas grandes, pero del mismo color, para cubrir la cama, así no ensuciarás las sábanas con los aceites. Adicionalmente, cuenta con una ligera manta cerca para cubrirlo mientras realizas el masaje.

3. Música. Escoge una música relajante. Puede ser la que utilizan para hacer yoga o una de sonidos de la naturaleza. Lo importante es que únicamente tenga acústica y no voces cantando. Esto hará que la conexión sea mejor entre tú y tu pareja.

4. Atmósfera. Para ambientar la habitación, lo más romántico son las velas. Te recomendamos escoger unas que, además de ser decorativas, tengan fragancias de aromaterapia, ideales para este tipo de masajes, ya que calman y relajan.

5. ¿Aceite o hidratante? Es importante escoger el aceite o hidratante ideal, ya que harán que tus manos se deslicen mejor sobre la piel y así puedas masajear sus músculos profundamente. Escoge la que mejor vaya con la personalidad de tu pareja. Cuando vayas a aplicar el producto, primero debes ponerlo sobre tus manos, frotarlo un poco y luego ponerlo sobre la piel de tu pareja. Nunca pongas el aceite o hidratante directamente porque dará una sensación de frío.

6. El masaje. Cuando ya tengas todo ambientado, invita a tu pareja a que se quede en ropa interior, así podrás darle el masaje por todo el cuerpo sin problema. Inicialmente deberá acostarse boca arriba. Cubre todo su cuerpo, dejando únicamente sus pies destapados. Comienza dedo por dedo de sus pies, realizando movimientos circulares con tus manos y ejerciendo un poco de presión con tu pulgar. Pregúntale si la presión está bien o desea más suave o más fuerte. Luego masajea la planta de los pies y sube hasta las piernas poco a poco, repitiendo los mismos movimientos. En el estómago realiza pequeños movimientos circulares hacia las manecillas del reloj, siempre en la misma dirección. Los brazos y las manos será igual que el movimiento de los pies y las piernas. En la cara dale pequeños golpecitos con la yema de tus dedos y masajea las sienes haciendo círculos con los dedos índice y medio, extendiéndolos hasta la cabeza. El estrés se concentra en gran medida en esta parte del cuerpo. Cuando hayas terminado, dile suavemente al oído que debe darse la vuelta. Repite el masaje en los pies y piernas. Luego sube a la espalda, que es la parte más importante. Ejerce presión suave en la columna únicamente con tus dedos meñiques. Sube y baja por unos 15 minutos. En el cuello haz presión con tus nudillos y luego con los dedos. Masajea suavemente las orejas y de nuevo la cabeza. Si quieres un masaje más fuerte en la espalda utiliza tu codo para quitar los nudos, haciendo pequeños círculos hacia afuera.

7. Tina o baño caliente. Y para finalizar la relajación y consentirse los dos, pueden terminar con un baño de espuma en la bañera con unas sales. Así disfrutarán de un espacio íntimo y, además, removerás el aceite del cuerpo. Si no tienen bañera, pueden darse un baño caliente con scrubs o jabones de aromaterapia que también te ayudarán a cerrar de forma totalmente relajante la sesión.

Al terminar tu sesión de masaje, invita a tu pareja a tomar una copa de vino juntos o un té caliente. Así podrán hablar y compartir un agradable momento relajados, felices y, por supuesto, muy enamorados