240 g. de queso camembert
60 g. de queso crema para untar
60 ml. de nata líquida
60 g. de pistachos tostados
60 g. de almendras tostadas
Lo primero es pelar las almendras y los pistachos y pesar 60 g. de cada uno.
Por otro lado, cortamos el queso en trozos, lo metemos en un cazo y le echamos nata y crema.
Lo ponemos al fuego y vamos removiendo con una cuchara hasta que todo quede derretido y mezclado.
Una vez listo, le añadimos los frutos secos y mezclamos bien.
Metemos todo en un molde, alisamos la superficie y lo tapamos con papel film.
Lo metemos en la nevera y al día siguiente ya estaría perfecto para comer.