Normas del foro apurados.com
Prohibida la publicación de claves , de sofware y de informaciones para el pirateo. El Uso De Estos Foros Requiere La Obligada Lectura Y Aceptación De Estas Normas Normas
Presentaciones del foro
""MUY IMPORTANTE"" (Atención todo aquel usuario que se registre debe Pasarse Por Presentaciones y Presentarte a los Compañeros de lo contrario será baneado y borrada su cuenta. PRESÉNTATE

Retroceder   apurados.com > Temas varios > Historia y biografías > Biografías

JnjSite.com: Nueva versión del sencillo mensaje de aceptar cookies para tu web
Respuesta
 
Herramientas Desplegado
  #1  
Antiguo 03-Jun-2023, 12:02
Avatar de valalca
valalca valalca está desconectado
Ayuda
 
Fecha de Ingreso: 12-December-2020
Mensajes: 3,859
Gracias: 8
Agradeció 8 veces en 6 publicaciones
Predeterminado Este famoso delincuente acabó siendo el primer detective de la historia

Eugène-François Vidocq escapó de prisión varias veces antes de convertirse en policía.

Sherlock Holmes no existió, pero tiene un digno y real representante en la historia: Eugène-François Vidocq. Un hábil espadachín que huyó de los convencionalismos de su época, pionero de la criminología, dominó el arte del disfraz para infiltrarse entre los criminales y su maestría para adoptar distintas personalidades llegó a tal nivel que fue contratado para matarse a sí mismo. Sus métodos no fueron los habituales, por lo que despertó tanta admiración como rechazo. Aunque, por supuesto, Vidocq también tiene importantes diferencias con Sherlock Holmes: era un mujeriego y, sobre todo, antes que policía, fue ladrón.

[Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ]
Retrato de Vidocq por Achille Devéria. Wikimedia

El ‘padre’ de la criminología fue un delincuente

En una de las aventuras que Conan Doyle escribió sobre su famoso detective, Sherlock Holmes dice que “es una suerte para la comunidad que no sea un criminal. De lo contrario, sería un criminal imparable”. La idea no pierde un ápice de realidad por más que fuera formulada por un detective ficticio. El doctor Fernando Cardini, criminólogo y toxicólogo forense, sostiene que:

“Para ser un buen investigador criminal hay que ser en potencia un buen criminal”.

Según Cardini, esto permite formular hipótesis más adecuadas a una investigación, encontrar indicios y reconstruir los hechos para atrapar a un criminal. Quizás por esto resulta que el primer detective de la historia fue un pendenciero reformado. Cardini va más allá en reconocer los aciertos de Vidcoq, de quien escribe que “sin lugar a dudas fue el primero en hacer un arte de la investigación criminal y utilizar la inducción y la deducción en cada caso que le tocaba investigar […] Después de 200 años de sus andanzas tenemos todos mucho que aprender de su filosofía para encarar la investigación de un hecho delictivo”.

Vidocq tuvo una vida tan agitada que no es de extrañar que inspirara a autores como Edgar Allan Poe y que su biografía haya sido llevada al cine en varias ocasiones. Fue el tercero de los siete hijos que tuvo un panadero asentado en Arrás, una ciudad del norte de Francia. A sus 15 años, en 1790, Vidocq robó dinero de su casa y huyó con la idea de embarcarse hacia América en busca de aventuras y riquezas. Se unió a un grupo que tenía las mismas intenciones, pero en una borrachera le robaron el dinero a Vidocq y el joven tuvo que buscarse la vida como pudo. Un ladrón robado por otros ladrones. Desde luego las aventuras las encontró rápido.

Acabó ingresando en el ejército en plena guerra de Francia contra Austria, pero semejante personaje indisciplinado no podía tener recorrido en este ámbito. Apenas estuvo dos años en el cuerpo de granaderos, un tiempo que Vidocq dedicó a desafiar a duelos hasta una veintena de contrincantes. Según contó él mismo, dio muerte a dos de ellos. En 1792 se metió en el lío más importante hasta la fecha. Agredió a un superior del ejército, lo que por entonces estaba penado con la muerte. Vidocq tuvo que huir y fue perseguido por desertor. Se refugió nada menos que con el bando enemigo, pero también tuvo que huir del ejército austríaco.

Misión imposible: encerrar a Vidocq

Se marchó a Bélgica con papeles falsificados en los que se hacía llamar Rousseau y allí se unió a una banda de forajidos. Vidocq se dedicó a robar, al contrabando y a estafar cuanto podía haciendo uso de disfraces y actuaciones con las que se hizo pasar por marino, banquero, noble e incluso monja. Claro que una actividad tan incesante por un tipo tan descarado no pasó desapercibida. Fue encarcelado varias veces, tanto en Bélgica como en París, a donde se marchó para continuar sus delictivas ocupaciones. Demostró ser un especialista para escaparse de las prisiones.

“A causa de sus fugas, algunas inverosímiles, como la que protagonizó en el temible presidio de Toulon, donde estaba aherrojado de manos y pies, Vidocq se hizo célebre en toda Francia”.

Su reputación llenó páginas de prensa y los lectores seguían con atención las novedades para ver cuánto tardaba en volver a escapar. Habría pasado a la historia como uno de los delincuentes más buscados, pero Vidocq decidió cambiar por completo su vida.

De ladrón a policía


Corría el año 1809, Vidocq llevaba 34 años sobreviviendo en el lado de la delincuencia y quiso ponerle fin entonces. Vidocq fue apresado en Lyon y allí pidió hablar con Dubois, el comisario general. Dada la fama que tenía Vidocq, Dubois sintió curiosidad y consintió que trajesen al preso ante él. Vidocq le dijo que lo reclutara como policía, había decidido dejar atrás sus días de ladrón y estafador. Dubois, cansado de oír la misma mentira en otro preso más, se giró y se estaba marchando cuando Vidocq le hizo una propuesta sorprendente:

“Ahora me llevarán dos gendarmes inmovilizado con grilletes hasta la prisión. Si logro escaparme en el trayecto y regresar, será esto una prueba de buena fe”.

Quince minutos después de la conversación, Vidocq se había escapado y estaba de vuelta en el despacho de Dubois, que aceptó probar sus habilidades en el lado de la ley. El famoso delincuente ahora pasó a infiltrarse en la cárcel como un preso más en busca de chivatazos y cotilleos para informar a la policía. En un par de semanas demostró unas cualidades excelentes para ser policía. Vidocq fue indultado y lo pusieron a trabajar en las calles, donde empezó a atrapar a delincuentes en los escondites que él bien conocía y con los disfraces y personalidades indicados para cada contexto. Pero Vidocq fue más allá y revolucionó la esfera policial.

[Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ]
Vidocq detiene a los bandidos que atacaban una diligencia en el bosque de Sénart. Wikimedia
.

El primer detective de la historia


Eugène-François Vidocq fundó en 1811 la Brigade de la Sûreté (Brigada de la Seguridad) que más tarde sería renombrada como Sûreté Nationale (Seguridad Nacional). Ideó un nuevo tipo de policía que no se limitaba a actuar tras el delito, sino que investigaba para intentar evitarlo. Seis años después, Vidocq tenía bajo sus órdenes a doce detectives instruidos por él mismo entre los que se encontraban mujeres y otros exconvictos especialistas en falsificaciones, robos, estafas y crímenes.

Se infiltraban entre los maleantes para recabar información, Vidocq ideó un pionero sistema de fichas para delincuentes con sus descripciones, introdujo los estudios de balística y tomó muestras de huellas en las escenas de crímenes a partir de moldes. Por estos innovadores métodos es considerado por muchos como el padre de la criminología.

De la persona a la leyenda

Sin embargo, tampoco duró mucho en esta ocupación a pesar de sus destacadas dotes. En 1832 fue acusado de un crimen y tuvo que abandonar su puesto. Intentó retomar la actividad fundando una de las primeras agencias de detectives privados de la historia, junto a la de los Pinkerton en Estados Unidos. Pero, de nuevo, en 1842 volvió a tener problemas con la justicia por detenciones ilegales. Logró ser absuelto, pero no volvió a trabajar como detective.

Vertió sus desdichas y aciertos en unas memorias que le ayudaron a escribir, así como novelas basadas en sus aventuras como detective. Un hombre convertido en leyenda que inspiró la creación de Auguste Dupin por el autor Edgar Allan Poe o dos de los personajes principales de “Los miserables” de Victor Hugo.

Vidocq sufrió una parálisis y murió en París el 11 de mayo de 1857. En el recuerdo y los libros de historia quedan sus fechorías, aventuras, leyenda e influencias en el oficio de detective.

muyinteresante.es / Fran Navarro, 02 junio 2023
Responder Citando
Respuesta


Normas de Publicación
No puedes crear nuevos temas
No puedes responder mensajes
No puedes subir archivos adjuntos
No puedes editar tus mensajes

Los Códigos BB están Activado
Las Caritas están Activado
[IMG] está Activado
El Código HTML está Desactivado

Ir al Foro

La franja horaria es GMT +2. Ahora son las 06:21.
Powered by : vBulletin; Versión 3.8.11
Copyright ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.
Shoutbox provided by vBShout v6.2.18 (Lite) - vBulletin Mods & Addons Copyright © 2024 DragonByte Technologies Ltd.
@apurados.com
Design by HTWoRKS
Modificado por Apurados