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10 poemas cortos infantiles para promover la poesía en Primaria
10 poemas cortos infantiles para promover la poesía en Primaria
El Día Mundial de la Poesía es una ocasión ideal para honrar y descubrir a poetas como Gloria Fuertes, Antonio Machado, Gabriela Mistral o Federico García Lorca y descubrir en el aula algunos de sus mejores poemas para los más pequeños. Revivir tradiciones orales o promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía son algunos de los objetivos que persigue la UNESCO con la celebración del Día Mundial de la Poesía, fijado en la 30ª Conferencia General en París en 1999. Si se trabaja desde edades tempranas, la poesía fomenta la sensibilidad artística, el gusto por la lectura y la expresión oral y ayuda a la hora de expresar los sentimientos más profundos. A continuación, proponemos una selección de poemas cortos infantiles adecuados para trabajar en clase de figuras como Antonio Machado, Gloria Fuertes o Gabriela Mistral. Así es, de María Elena Walsh
El cielo es de cielo, la nube es de tiza. La cara del sapo me da mucha risa. La luna es de queso y el sol es de sol. La cara del sapo me da mucha tos. La primavera ha venido, Antonio Machado La primavera ha venido nadie sabe cómo ha sido. Ha despertado la rama y el almendro ha florecido y en el campo se escuchaba el gri gri del grillo. La primavera ha venido nadie sabe cómo ha sido. En mi cara redondita, Gloria Fuertes En mi cara redondita tengo ojos y nariz, y también una boquita para hablar y para reír. Con mis ojos veo todo, con la nariz hago achís, con mi boca como como palomitas de maíz. El humo, Elsa Bornemann El humo de las chimeneas se va de viaje y por eso se pone su mejor traje. Para no perderse deja sus huellas por toda la escalera de las estrellas. Dame la mano, Gabriela Mistral Dame la mano y danzaremos; dame la mano y me amarás. Como una sola flor seremos, como una flor, y nada más... El mismo verso cantaremos, al mismo paso bailarás. Como una espiga ondularemos, como una espiga, y nada más. Te llamas Rosa y yo Esperanza; pero tu nombre olvidarás, porque seremos una danza en la colina y nada más… Mariposa del aire, Federico García Lorca Mariposa del aire, qué hermosa eres, mariposa del aire, dorada y verde. Luz del candil, mariposa del aire, ¡quédate ahí, ahí, ahí!... No te quieres parar, pararte no quieres. Mariposa del aire dorada y verde. Luz de candil, mariposa del aire, ¡quédate ahí, ahí, ahí!... ¡Quédate ahí! Mariposa, ¿estás ahí? ¡Buen viaje!, Amado Nervo Con la mitad de un periódico hice un buque de papel, y en la fuente de mi casa va navegando muy bien. Mi hermana con su abanico sopla que sopla sobre él. ¡Muy buen viaje, muy buen viaje buquecito de papel! Las cinco vocales, Carlos Reviejo Con saltos y brincos, del brazo las cinco, muy poco formales vienen las vocales ¿Las conoces tú?: a, e, i, o, u. A, grita que grita, se enfada y se irrita y se va al teatro. Sólo quedan cuatro. E, llama que llama, se marcha a la cama. Con dolor de pies. Sólo quedan tres. I, chilla que chilla, se sube a una silla porque ve un ratón Sólo quedan dos. O, rueda que rueda, sálvese quien pueda. Rodando se esfuma. Sólo queda una. U, muy asustada, se ve abandonada y se va a la luna. No queda ninguna. ¿Las recuerdas tú?: a, e, i, o, u. Llega el invierno, Marisol Perales El señor invierno se viste de blanco, se pone el abrigo porque está temblando. Se va a la montaña, se mete en el río, y el parque y la calle se llenan de frío. Se encuentra a la lluvia llorando, llorando, y también al viento que viene soplando. ¡Ven amigo sol! Grita en el camino, pero el sol no viene porque se ha dormido. Abuelita, Tomás Allende Iragorri Quién subiera tan alto como la luna para ver las estrellas una por una, y elegir entre todas la más bonita para alumbrar el cuarto de la abuelita. |
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