Cómo conservar el pan en casa: errores que cometes y que lo ponen gomoso

[valalca]

El pan es un alimento que ha estado siempre presente en nuestras vidas y, aunque no lo consumamos a diario o tanto como nos gustaría, nos acordamos de él.

Sin embargo, en el momento en el que conservamos el pan, bien porque nos haya sobrado o porque compramos para varios días, podemos cometer varios errores que pueden hacer que éste no esté como te gustaría y se ponga gomoso.

Vamos a contarte los errores que solemos cometer al conservar el pan en casa y que debes evitar para que el pan siempre guarde sus características y no se ponga gomoso.

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METER EL PAN EN LA NEVERA

Meter el pan en la nevera es un error que cometen muchos consumidores. Piensan que al meter el pan en un lugar frío este se conservará mejor. No obstante, ocurre todo lo contrario.

Lo que debes meter en la nevera sería un bocadillo o un sándwich que tuviera en su interior un relleno que pueda estropearse. En cambio, si metes el pan en la nevera con la intención de que se conserve mejor, te llevarás una sorpresa cuando veas que se endurece más rápido.

El frío hace que se reseque y que hasta cambie su textura y la miga se endurezca, por lo que lo mejor será que lo congeles, pero correctamente. Si no lo quieres congelar, lo mejor es que lo guardes a temperatura ambiente en un lugar que no haya humedad y que tampoco lo de el sol directamente.

Una opción es guardarlo en una tela panadera o en una panera de madera cerrada o incluso en el típico cajón donde antiguamente se guardaba el pan.

EL PAN INDUSTRIAL SE CONSERVA PEOR

A diferencia de lo que podamos pensar en un primer momento, el pan industrial que se elabora en grandes cantidades se conserva peor que el que se realiza en un horno de forma tradicional.

El pan industrial se fermenta una sola vez y se congela para así distribuirlo a los distintos puntos donde se recuece en hornos de aire forzado. Así lo que se obtiene es un pan que se seca antes que el de una panadería especializada, este último tipo puede durar hasta cinco días en buenas condiciones.

El motivo es simple, en el pan industrial el proceso de fermentación se acelera y le añaden más levaduras y aditivos. En cuanto al pan artesanal, su proceso y tiempo de elaboración se ve más extendido en el tiempo para así respetar los tiempos de fermentación y reposo necesarios.

DEJAR EL PAN EN UNA BOLSA DE PLÁSTICO

Hay que evitar utilizar bolsas de plástico cuando vamos a comprar por el impacto que tiene en el medioambiente, pero, en el caso del pan, no solo debes evitar meterlo en una bolsa de plástico por este motivo.

El pan no debemos meterlo nunca en una bolsa de plástico porque se genera humedad, la cual absorbe el pan pasando a quedarse blando.

A partir de ahora sustituye las bolsas de plástico por otro material transpirable, como pueden ser las bolsas de algodón, de papel o las paneras de madera.

A MENOR TAMAÑO NO ES MEJOR LA CONSERVACIÓN

Hay personas que piensan que el pan de menor tamaño tendrá una mejor conservación, pero esto no es así. El pan de mayor tamaño se conserva mejor y aguanta más tiempo en buen estado.

Esto se debe a que los panes de mayor tamaño tardan más en secarse que aquellos que son más pequeños o finos. Los grandes tienen más miga, lo que significa que hay más agua y necesitará más tiempo para que se seque.

NO CONGELAR EL PAN

Cuando quieras conservar el pan, no lo metas en la nevera, como hemos comentado previamente, mejor congélalo. El pan congelado puede durarte desde una semana hasta meses, y siempre lo mantendrá en buenas condiciones.

Al congelarlo, las bajas temperaturas hacen que los cambios que se asocian con el envejecimiento del pan se reduzcan y que la miga se endurezca, esto tiene que ver con la transformación de almidón. Los profesionales recomiendan congelarlo, siempre que sea posible, cuando esté fresco, puesto que cuanto más fresco esté al momento de ponerlo a congelar será mejor.

Cuando vayas a congelar el pan, procura que este esté ya frío y mételo siempre en una bolsa hermética. Lo mejor es que lo dividas en rebanadas o raciones y lo separes en distintas bolsas, así lo irás cogiendo conforme lo vayas necesitando.

DESCONGELAR MAL EL PAN

Una vez hayas congelado el pan de la forma adecuada, tienes que descongelarlo también correctamente. Recuerda que lo mejor es separarlo en distintas bolsas herméticas.

La mejor opción es sacarlo y envolverlo en un trapo durante varias horas hasta que se descongele de forma natural.

El problema surge cuando no tenemos tiempo o se nos ha olvidado sacarlo antes, entonces puedes recurrir a la tostadora o al horno, así cuando le des un golpe de calor conseguirás que esté crujiente.

La opción que es menos recomendada es meter el pan congelado en el microondas, así el pan quedará blando y chicloso.

que.es / Ana Gil Rodríguez, 13 febrero 2021