El acceso a la vivienda de jóvenes y rentas bajas ya representaba un desafío en la España precovid, condicionada por la parálisis de los salarios y la escalada de los precios de compra y alquiler. Unas tensiones que, lejos de solucionarse, han crecido por la propagación del coronavirus. Una pandemia que ha convertido al desafío de la vivienda en uno de los mayores problemas del país. Porque aunque los precios están agudizando su caída (en el alquiler los descensos alcanzan ya los dos dígitos en las grandes ciudades), el mercado laboral ha sufrido un desgaste mayor en los últimos meses. Sobre todo en el caso de los jóvenes: España lideraba la tasa de paro juvenil de la Unión Europea con un...
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