Más sensible que James Dean, tan atormentado como Marlon Brando. Dotado de una extrema sensibilidad que solo consiguió prolongar la agonía de un sufrimiento con el que se torturó dando vida a personajes melancólicos y reprimidos, Montgomery Clift habría cumplido hoy 100 años. Solo vivió hasta los 45, víctima de una espiral de autodestrucción que se considera el suicidio más largo de la historia de Hollywood.En el cine encontró Clift la perdición, pero también la redención. El actor, que debutó como hijo de John Wayne en «Río Rojo» (1948) y consiguió la primera de sus cuatro nominaciones al Oscar ese mismo año por «Los ángeles perdidos», desahogó sus penas luchando con fantasmas moldeados en el guión de películas tan icónicas...
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