Las salchichas son un alimento de lo más común en nuestra alimentación, pero no por ello son saludables. Nos encontramos ante uno de los alimentos más procesados del mercado, que, por lo general, se elabora a partir de los restos de las carnes que no se comercializan. «Las salchichas se preparan a través de cortes, es decir de pellejos, vísceras, cartílagos, huesos y sangre, que muelen y mezclan con agua, cereales, aromas y colorantes artificiales», explica Carme Ferrer, dietista-nutricionista de Alimmenta. Apunta la dietista-nutricionista Beatriz Cerdán que las salchichas son un alimento «muy poco interesante» a nivel nutricional. «Tiene mucha grasa animal de poca calidad, azúcar... y el aporte de proteína suele ser bajo, además de tener exceso de sal», dice. Dentro del «mundo» de las salchichas, podemos encontrar dos grandes grupos. Por un lado están las salchichas frescas, que como explica Carme Ferrer, «suelen estar elaboradas por carniceros a partir de carnes de cerdo, vacuno, pollo o pavo a las cuáles añaden combinaciones de especias para formarlas». Es importante tener en cuenta, con este tipo de producto, que la fecha de consumo es mucho más corta porque es un alimento fresco y poco procesado.Diferencia entre las salchichas frescas y las industrialesPor otro lado encontramos las salchichas industriales, esas más típicas «como las de los perritos calientes». Se elaboran con diversas carnes picadas, además de grasas, vísceras, sangre, a las que añaden agua, almidones y sabores y colorantes artificiales. «La fecha de consumo es mucho más larga ya que contiene conservantes», indica la nutricionista. Si hablamos de encontrar un salchicha que sea saludable, ambas nutricionistas coinciden en que es complicado. Beatriz Cerdán comenta que lo mejor es preguntar a nuestro carnicero de confianza si las salchichas que estamos comprando son caseras. «En este caso serán de mejor calidad, pero las salchichas, en general, tienen bastante grasa y mucha sal, por lo que tenemos que dejarlas para un consumo ocasional», indica. Por su parte, Carme Ferrer reincide en la idea de que, aunque las frescas siempre serán de mayor calidad que las envasadas, no podemos considerarlas saludables. «Las salchichas siempre estarán elaboradas a partir de cortes de carne que no sean de primera calidad porque uno de los objetivos de la elaboración de estos productos alimentarios es dar salida a restos y cortes de menor calidad», explica. Continua hablando sobre la textura de las salchichas, pues para poder conseguir ese tacto jugoso, tierno y fácil de comer, el producto necesita entre un 20 y 30% de grasa. Cómo preparar salchichas saludables caserasLa mejor opción es preparar en casa nuestras propias salchichas. «Seguramente la textura y consistencia no será la misma que las que compramos elaboradas, pero te asegurarás saber que estás comiendo salchichas saludables al 100%», asegura la nutricionista de Alimmenta. Ingredientes para preparar salchichas caserasPechuga de pollo picada300 gramosParmesano Rallado50 gramosSal y pimientaAl gustoCaldo o aguaUn litroEspecias variasAl gustoDeja la receta completa Carme Ferrer: «Primero tendréis que sazonar la carne picada y mezclarla con el queso parmesano hasta conseguir una masa homogénea. Posteriormente dividir la masa en dos y hacer dos bolas. Poner cada bola en la encimera y amasar hasta darle forma de salchicha alargada y gruesa. Entonces, la envolvéis en papel film y la ponéis en el frigorífico unes horas. Finalmente, llega el momento de la cocción. Ponéis caldo de ave o verduras o agua a hervir y las cocéis durante 15 minutos. Retiráis y dejáis enfriar. Será el momento de desenvolverlas y cocerlas a la plancha, hacerlas guisadas o simplemente servirlas cocidas».¿Y las salchichas vegetales? Otro tipo de salchichas son las preparadas con ingredientes de origen vegetal. Si las compramos en el supermercado, explica Beatriz Cerdán que nos encontramos igualmente «ante un producto procesado aunque sea vegetal, por lo que tendremos grasas de mala calidad, azúcar y exceso de sal». La recomendación de Carme Ferrer es tener en cuenta el listado de ingredientes de estos productos, para ver qué contenido de proteína tienen. «Cuando comemos una salchicha, lo asociamos a un aporte proteico a la dieta, que en la mayoría de casos no se cubre», advierte. También, reitera que el ingrediente mayoritario de las salchichas veganas suele ser el agua, y luego contiene algún tipo de proteína vegetal (soja, guisante…). Pero, después se suman almidones, espesantes y aceites, lo cual no es saludable. Por último, Carme Ferrer habla sobre como siempre es mejor decantarse por un corte de carne fresca que por una carne que esté procesada. «Si en vez de comer filete, pechuga o solomillo, quieres consumir la carne de otra manera, puedes optar por las hamburguesas, mejor que salchichas», explica la profesional y concluye: «Lo ideal es que compres el trozo de carne que te guste y puedas triturarlo (o bien pedir que te piquen la carne en la carnicería) y a partir de ahí, darle forma de hamburguesas o albóndigas para poder cocinarlas a tu gusto».
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