EL Gobierno prevé que los Presupuestos de 2020 eleven el déficit y el gasto. Así figura en la senda de objetivos de estabilidad que ha aprobado esta mañana el Consejo de Ministros y que contemplan un desequilibrio del 1,8% del PIB en 2020: 1,3 puntos más que el vigente aprobado por Rajoy y una por encima de lo que preveía el mismo Ejecutivo en octubre, sin tener en cuenta los Presupuestos para este año. De este 1,8%, la Seguridad Social acumulará la mayor parte de los números rojos (1,1% de objetivo) frente a Estado (0,5%) y comunidades autónomas (0,2%). Para los siguientes años, el desvío se va al 1,5% en 2021 (con un punto de déficit de la Seguridad Social, una décima en las regiones y cuatro en el Estado), el 1,2% en 2022 (tres décimas del Estado y nueve de la Seguridad Social) y un 0,9% en 2023 (con ocho décimas del sistema y una décima del Gobierno Central). En el caso de las corporaciones locales, el objetivo es de equilibrio financiero. Presupuestos expansivos El límite de gasto no financiero, que fija el máximo de desembolso ministerial para la elaboración de los Presupuestos de 2020, alcanza los 127.609 millones de euros, un 3,8% más que los 122.899 de la prórroga de las cuentas de 2018 en 2019. Ello supone un aumento del techo de gasto de 4.710 millones que da una idea de las medidas expansivas que contendrán las cuentas de 2020. Eso sí, pese a este aumento del déficit y del gasto, choca que el objetivo de deuda pública permaneza inalterable frente a lo previsto en octubre, con un 94,6% del PIB frente al 95,8% que el Ejecutivo auguraba para 2019. El pasivo de las administraciones no bajará de la frontera psicológica del 90% hasta 2023: en 2021 adelgazará al 93,4%, en 2022 se irá al 91,7% y, por fin, en 2023 menguará al 89,8%. Las metas vigentes aprobadas por Rajoy preveían un pasivo del 92,5% para este año.
[Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ]