Cierto, sí, tiene usted razón, no ha sido un año brillante para nadie. Bueno, tal vez,
Zinedine Zidane, como acaba de elogiar
Pep Guardiola, haya sido el hombre de moda, la estrella que, desde el banquillo, ha sabido domesticar y adiestrar, motivar, a un puño de jugadores, que, como ocurre en el Barça, parecían cansados de ganar y que han hecho un final de temporada impresionante.
Es por ello que buscar fracasados en una campaña en la que nadie (o casi nadie) ha sabido y podido convertirse en el crack de la temporada, sea una cuestión demasiado rara, pero, de la misma forma que ustedes coinciden con nosotros que ésta ha sido una campaña para olvidar, también estarán de acuerdo que, sobre todo por lo que costaron y por la alegría que provocaron sus fichajes,
Antoine Griezmann, [Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ] y [Solo los usuarios registrados y activados pueden ver los enlaces. Haga clic aquí para registrarse ... ] , han resultado, al menos en su primer año en sus nuevos equipos, una auténtica decepción.
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